Más de 31,000 salvadoreños han tenido ingresos como conductores socios de la aplicación de Uber en los seis años años que tiene la empresa estadounidense de operar en El Salvador.

Fundada en San Francisco, California, en 2010, Uber incursionó en el mercado salvadoreño en mayo de 2017 con una cobertura en el área metropolitana de San Salvador, y eventualmente expandió sus servicios a las urbes de Santa Ana y San Miguel.

Carolina Coto, gerente de Comunicaciones de Uber para Centroamérica y el Caribe, aseguró que en estos seis años de operaciones en El Salvador 31,000 socios han realizado algún viaje y 871,000 usuarios han utilizado la app para movilizarse.

Coto señaló que Uber busca convertirse en una “súper plataforma”, donde las personas puedan encontrar alternativas de movilización y los productos que necesite con “tan solo presionar un botón”.

Las órdenes de viajes en Santa Ana y San Miguel muestran la mayor tasa de crecimiento, de hasta un 400 % en los últimos dos años. En tanto, su brazo de entregas a domicilio, Uber Eats, reúne una oferta de 740 socios entre restaurantes, tiendas de conveniencia, farmacias y floristerías.

Arranca Uber Moto.

La compañía confirmó la operación de su servicio de Uber Moto, una opción que permite a los usuarios viajes más cortos y económicos. “Con esta modalidad, ofrecemos una nueva alternativa para ahorrar dinero y tiempo en viajes cortos y evitar la congestión de la ciudad, mejorando el tráfico y la seguridad para los usuarios”, señaló Coto.

El portafolio de servicios de la aplicación incluye Uber Reserve, con la cual los usuarios pueden gestionar un viaje con hasta 30 días de anticipación. También se suma Uber Flash y Flash Moto, para enviar o recibir artículos.

La ejecutiva de la empresa recordó que la aplicación ha activado 30 funciones de seguridad en su interfaz operativa en El Salvador, las cuales incluyen el botón 911, RideCheck, llamadas anónimas o compartir viajes.

En un comunicado, la empresa aseguró que también ha activado Uber Planet y Uber SUV como alternativas para llegar a su meta de tener una flota “ecoamigable” en 2040.

Con Uber Planet, un usuario puede contribuir con un monto extra que se destinará a la compra de bonos de carbono para compensar las emisiones de gases contaminantes generados durante el trayecto por el uso de combustible fósil.