El Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) emitió este martes un aviso de peligro por la presencia de la langosta centroamericana y el chapulín gigante.

La alerta se extiende para México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, donde el OIRSA recomendó a los productores agropecuarios y las autoridades de agricultura poner “máxima atención” ante el desarrollo de ambas plagas que amenazan los cultivos de granos básicos y hortalizas.

Según el aviso, las condiciones climáticas de este año han favorecido las condiciones para el desarrollo de ortópteros, ya que se pasó de cinco meses secos con extremas temperaturas a un período de constantes lluvias.

“Después de varios años de recesión, ya se cuenta con un escenario de año de brote” de la langosta centroamericana, señaló el OIRSA, que indicó que se han confirmado los primeros hallazgos de infestaciones de langostas y de mangas de la primera generación.

La langosta centroamericana tiene capacidad de migrar más de 150 kilómetros diarios y, a su paso, atacan cultivos de granos básicos y 400 especies de plantas. Este insecto consume entre 70 % y 100 % de su peso en material fresco, por lo que una manga de 80 millones de individuos puede consumir hasta 100 toneladas diarias.
Además, el OIRSA advirtió que hay focos de chapulín gigante, cuya población crecerían de manera “exponencial” en 2025.

“Ambos ortópteros son polífagos: la langosta centroamericana se alimenta de cultivos básicos y frutales como mango, cítricos, banano, aguacate; mientras que el chapulín gigante es de hábitos arbóreos pudiendo alimentarse de palmas, árboles forestales, naturales, de traspatio”, detalló el OIRSA.


Recomendaciones

Los técnicos del OIRSA recomiendan a las autoridades y los productores a realizar exploración extensiva para conocer las condiciones de los cultivos donde se han tenido reportes previos. Además, señala que es clave registrar la ubicación de inicios de brotes para establecer una ruta de dónde proceden.

De igual manera, recomienda fortalecer las capacidades técnicas del personal operativo de los ministerios de Agricultura, así como fortalecer la comunicación y divulgación de información clave con los productores.

Centroamérica estuvo bajo alerta por la langosta centroamericana en 2020, cuando el gobierno salvadoreño envió a los elementos de la Fuerza Armada a realizar tareas de fumigación.