La Organización Mundial de Salud (OMS) incluyó a El Salvador en la lista de países con “alto riesgo” de un aumento en la desnutrición y enfermedades por las potenciales pérdidas agrícolas ante un endurecimiento del fenómeno de El Niño, que ya genera estrés hídrico en los cultivos de granos y café.

En un informe, publicado la semana pasada, señaló que los impactos de El Niño se sienten entre uno y dos años, dependiendo de la región donde se desarrolle. La agencia catalogó que hay alto riesgo en la región norte de Colombia, El Salvador, Guatemala, Guyana, Honduras, Nicaragua, Perú, Surinam y Venezuela.

El Niño se asocia a una disminución de las lluvias y períodos prolongados de sequía, que interrumpen las actividades de siembra de maíz y frijol que tienen lugar entre mayo y agosto.

“Si las condiciones secas afectarán negativamente la producción agrícola de 2023, los precios del maíz blanco y el frijol, que ya se encuentran en niveles elevados, podrían aumentar, limitando aún más el acceso a los alimentos para los hogares vulnerables”, señaló la OMS.

En mayo, la FAO y el WFP advirtieron que El Salvador se encuentra como “punto crítico” de inseguridad alimentaria por la alta exposición a El Niño.

Este fenómeno climático ya ha dejado pérdidas en el agro. La Asociación de Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) reporta que al menos 6,000 manzanas de maíz se perdieron porque las semillas no se lograron desarrollar debido a la falta de lluvias en los primeros meses del invierno. También los ganaderos aseguran que 45 cabezas de ganado han fallecido por inanición.