El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua fueron agregados como “puntos críticos” en el mapa de los países en alerta de hambre de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP). En un nuevo informe, publicado este lunes, advierten que los cuatro países se encuentran expuestos a los efectos del fenómeno de El Niño, que amenaza los medios de vida de 1.9 millones de pequeños productores.

El reporte de la ONU precisa que la inclusión de los cuatro países, ubicados en el corredor seco centroamericano, se debe a las altas probabilidades de que la inseguridad alimentaria aguda se deteriore aún más por el riesgo de una sequía durante el período de cosecha.

La inseguridad alimentaria aguda ocurre cuando los medios de vida de las personas se encuentran en amenaza por un evento específico. En este caso, El Niño está generando “temores de extremos climáticos en países vulnerables de todo el mundo”, señaló la ONU.

Después de casi tres años con la influencia de La Niña, las proyecciones meteorológicas apuntan un 82 % de probabilidad del desarrollo de El Niño entre mayo y junio de 2023.

Esto significará un cambio crítico en los patrones climáticos en diferentes regiones del mundo, pero sus efectos se acentuarán más en el corredor seco de América Central, además de un riesgo de eventos extremos en áreas de Sahel y el Cuerno de África.

La ONU advierte que en el corredor seco centroamericano es altamente probable que se experimenten precipitaciones por debajo de lo normal durante la primera temporada de lluvia, que va de abril a junio.

El riesgo, agrega la ONU en su reporte, es que la baja en las lluvias se prolongue en la temporada de primera siembra, lo que plantea “desafíos para la agricultura y la seguridad alimentaria en estas regiones vulnerables”. Lo peor sería después: que la sequía o bajas lluvias se prolonguen entre agosto y octubre.

Comienza la crisis.

Los productores de cereales, los ganaderos y los cafetaleros son los primeros en elevar las alertas por las consecuencias de El Niño, quienes ya advierten de pérdidas después de una temporada de altas temperaturas y bajas precipitaciones.

La Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) confirmó que los agricultores han retrasado el inicio de la siembra 2023-2024 para el 5 de junio, cuando se espera que lluvia con más frecuencia. La gremial vaticina además que la producción de granos básicos será inferior este año.

Entretanto, la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) advirtió que varias fincas se encuentran en estrés hídrico y no descarta una merma en la cosecha 2023-2024, cuya corta iniciará en octubre próximo. Mientras que la Mesa Nacional Agropecuaria Rural e Indígena asegura que cerca de 25 cabezas de ganado han fallecido por la falta de comida.

El mundo se sumerge en una peor crisis.

El informe de la ONU incluye a 22 países en alerta, donde Sudán se perfila como la nación en mayor emergencia con 2.5 millones de personas que sufrirán hambruna aguda. A la lista se suma Afganistán, Nigeria, Somalia y Yemen, así como Haití.

La FAO y el WFP advirtieron que las conmociones económicas, junto con las consecuencias de la pandemia del covid-19, orillan a más personas a la inseguridad alimentaria. Alertó además que es probable que los precios mundiales de los alimentos se mantengan elevados este 2023, lo que significará “meses en muchos puntos críticos”.

El dato

La ONU señala que un plan de respuesta humanitaria para El Salvador incluiría $33.9 millones para atender a los hogares en inseguridad alimentaria y $3.22 millones para intervenciones en nutrición.