El Salvador redujo las importaciones de abonos y fertilizantes en los primeros cuatro meses del 2022, pero las compró más caras, indican datos del Banco Central de Reserva (BCR).

Mucho antes del inicio de la invasión rusa a Ucrania, los fertilizantes habían subido de precio en 2021 al ser un derivado del crudo. Sin embargo, con el conflicto hubo un nuevo impulso por el aislamiento de Rusia, uno de los mayores productores de este insumo a nivel mundial.

Entre enero y abril pasado, las importaciones de abono de origen animal o vegetal, mezclas de sulfato de amonio, los abonos minerales o químicos (fertilizantes) con fósforo y potasio superaron los $48.63 millones.

Esta cifra aumentó $8.09 millones frente a los $40.54 millones importados en los primeros cuatro meses del 2021, equivalente a un incremento interanual de 19.9 %.

Mientras que lo pagado por las importaciones de estos insumos agrícolas aumentó, el Banco Central reporta que el volumen comprado cayó en hasta un 47.5 %.

A abril, se importaron 70.64 millones de kilogramos en abonos y fertilizantes, equivalente a 64.16 millones de kilogramos menos que los 134.81 millones reportados en el mismo período del 2021.

El Salvador compra abonos y fertilizantes de más de 30 países, pero dos naciones representan más de la mitad de las importaciones: China con un 28.8 % y Rusia con 26.5 %. En el mapa de proveedores a los productores locales también está Canadá, Estados Unidos, México y España.

Las importaciones de estos insumos agrícolas desde China cayeron 40 % (un 64.7 % al comparar el volumen) en los primeros cuatro meses del año con compras que superaron los $14 millones.

En tanto, lo importado desde Rusia aumentó 71.6 % al sumar $12.9 millones, pero en volumen cayó un 13.9 %.

El alza en el costo de los insumos agrícolas es una de las principales preocupaciones de los productores salvadoreños, quienes prevén reducir las zonas de cultivos para el ciclo 2022-2023 que comienza con la llegada de la estación lluviosa.

La Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) ha señalado que el costo de cultivar una manzana de maíz pasó de $650 en 2021 a $1,500 en 2022.

¿Cuánto se depende de Rusia?

Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señala que El Salvador es el sexto país de América Latina y el Caribe que más depende de las importaciones de fertilizantes desde Rusia.

Los productos rusos no representan una gran proporción de las importaciones totales de los países de la región, pero el suministro de fertilizantes “supone un caso especial” para las economías de Surinam, Ecuador y Perú que compran hasta un 30 % de este insumo desde las centrales rusas.

Nicaragua, Brasil y El Salvador importan más del 20 % del fertilizante desde Rusia, así como Costa Rica, Honduras y Guatemala que también dependen del suministro ruso en más del 15 %.

“La guerra traerá incrementos en los precios de fertilizantes dada la posición preponderante de Rusia en el comercio mundial de este producto. Ese hecho, sin duda, afectará a todos los países de la región”, dijo el BID.
  • Tres datos que debes de conocer
  • Efecto mundial. La guerra entre Rusia y Ucrania afecta el suministro mundial de productos primarios e intermediarios esenciales para las cadenas de valor, como alimentos.
  • Proveedores. Además de China y Rusia, El Salvador tiene lazos comerciales para importar fertilizantes y abonos desde Canadá, EE. UU., Guatemala, Honduras y España.
  • Orgánicos. Campo señaló que impulsan el uso de abonos orgánicos en los cultivos de granos básicos o una mezcla con los químicos para reducir la dependencia.