Pan-American Life fue creada en 1911 por la United Fruit Company, con sede en Nueva Orleans, para asegurar a sus colaboradores en Centroamérica. Ese año abrió su primera sucursal en Panamá y no fue hasta 1928 que inauguró su oficina en El Salvador.
La aseguradora, la segunda más antigua después de Mapfre (1915), se especializa en las pólizas de vida, salud y accidentes. La compañía es la única en el mercado que ofrece coberturas individuales sin límite de edad de contratación.
“Somos pioneros del seguro de vida a nivel mundial”, señaló Alfredo Ramírez, vicepresidente regional de Pan-American Life, quien aseguró que El Salvador es “estratégico” en la operación de Centroamérica.
La aseguradora invirtió $12 millones en 2021 para convertirse en una sociedad anónima, un paso para consolidar su presencia en el mercado salvadoreño donde ya representa un 15 % en las pólizas de accidentes y un 8 % en vida.
De las primas de 2022, los seguros de vida individual representan el 45 % y las pólizas de salud son el 55 %.
Cifras de la operación.
María Teresa de Bolaños, gerente general de Pan-American Life en El Salvador, destacó que la empresa ha generado “tranquilidad y seguridad financiera” de sus asegurados por casi un siglo, lo que confirma su posición de solidez y capacidad de pago en la industria salvadoreña.Cada mes, detalló la ejecutiva, atienden 10,000 reclamaciones en las diferentes áreas de servicio.
Actualmente tiene una red de 500 intermediarios de seguros y ofrece acceso a más de 8,000 proveedores de salud en América, entre médicos, laboratorios, farmacias y hospitales.
En los últimos seis años ha mantenido un crecimiento de un 6 %, mientras que para 2023 prevé un repunte de “doble dígito”.
Solo en 2020, el año del brote de la pandemia de covid-19, la empresa entregó $6.5 millones en pólizas por fallecimiento y contagios del coronavirus. En toda la corporación, con presencia en 22 países, se desembolsaron $245 millones. La empresa levantó las restricciones durante los meses más duros de la emergencia sanitaria y se dio cobertura completa, aseguró el vicepresidente.
Ramírez señaló que la cobertura de seguros de vida es baja en el mercado salvadoreño, de apenas un 2.4 %, porque a la “gente le cuesta y nadie quiere morirse”.
“La gente normalmente piensa más o cree que es más importante asegurar su carro, luego piensa en una póliza de salud porque es lo que usa y es tangible en su día a día y deja, por último, o no alcanza el presupuesto, para el seguro de vida”, añadió Bolaños.
Todavía tenemos oportunidades y mucho trabajo que hacer para educar a la población en los servicios de seguros”.
Pan-American Life prepara un paquete de inversión de más de $40 millones para modernizar sus canales de atención y capacitación en su operación global.