Los pasajeros que salgan de El Salvador a través del aeropuerto San Óscar Arnulfo y Romero ya no realizarán el control migratorio, anunció este jueves la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) .

El salto de este trámite es parte de un nuevo sistema de control de salida de pasajeros de “migración invisible“, presentado por el director de Migración, Ricardo Cucalón.

"Ahora todos los pasajeros que van de salida hacia cualquier destino por esta terminal aérea, que mensualmente suman más de 190,000 pasajeros, ya no necesitarán hacer un control migratorio en las ventanillas de migración”, indicó Cucalón.

Hasta ahora, los pasajeros que salían del país por el aeropuerto pasaban tres controles: el primero es de registro en las aerolíneas y equipaje; el segundo es el migratorio donde se notificada nuevamente el destino y fechas de viaje; y el último de seguridad, donde se pasan las maletas en rayos X para verificar que no se encuentren objetos prohibidos en un recinto aéreo. En este punto se pueden decomisar alimentos o recipientes con alimentos.

El funcionario aseguró que el registro de salida de los pasajeros siempre se efectuará con efectividad, pues la Dirección maneja la misma información que las aerolíneas comerciales con operaciones en el aeropuerto.

Cucalón agregó que con este nuevo sistema las personas que tengan restricción de salida no van a tener la posibilidad de salir de El Salvador y, para ello, están en constante comunicación con la Fiscalía General de la República (FGR), la Policía Nacional Civil (PNC), el Organismo de Inteligencia del Estado y la Procuraduría General de la República (PGR).

“Todas aquellas personas que, por algún motivo tengan una restricción de salida, no van a poder salir y se van a poner si fuera el caso a las órdenes de la autoridad competente”, mencionó el director.

Con la “migración invisible”, la Dirección apuesta a una reducción de tiempo de cada pasajero que sale de El Salvador y beneficiará a dos millones de personas.

¿Cómo funciona?

Los pasajeros, al llegar al aeropuerto, deberán presentar su pasaporte vigente y en buen estado a la ventanilla de la aerolínea. La compañía tiene básicamente toda la información de la persona porque se realiza un registro con datos personales. Usualmente, se entrega el pasaporte y se pasa por un lector, donde se confirma el número del vuelo, el destino, el número de asiento y la cantidad de equipaje. Estos datos se transferirán al sistema de Migración y, como es habitual, se imprime un boleto donde se refleja la información del vuelo y sala de espera.

Mientras se realiza este proceso de manera digital, los pasajeros podrán continuar su camino directamente al punto de inspección de seguridad, donde el personal del aeropuerto solicitará su pase de abordaje para que pueda acceder al área de espera. Después de este paso y si no hay ningún contratiempo con la información, el pasajero pasa a la sala de espera.

Según CEPA, al cierre de 2023 se atendieron a más de 4.5 millones de pasajeros -entre salidas, ingresos y tránsito- por el Aeropuerto Internacional de El Salvador, un 32.2 % más que en 2022.