Dos asociaciones de consumidores pidieron este lunes al Gobierno agilizar la importación de productos lácteos para amortiguar el alza en el costo de los quesos y quesillos.

En un pronunciamiento en conjunto de Enlace de las Asociaciones de Consumidores de El Salvador (Enlaces) y del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC), las organizaciones instaron el Ministerio de Agricultura establecer un mecanismo que permita realizar los muestreos de forma ágil para la importación de lácteos.

En las últimas semanas, algunos productos lácteos han registrado fuertes alzas por una menor oferta en el mercado. Dependiendo de la zona, así varían los incrementos, pero solo en la calle Gerardo Barrios de San Salvador la libra de quesillo subió 50 % al pasar de costar $2 a finales de diciembre a $3 en los primeros días de enero, mientras que el queso duro blando subió 33 % pues pasó de $3 a $4.

Según datos del CDC, la libra de quesillo nicaragüense ha aumentado 31 % en San Salvador y se coloca en $2.75, mientras que el quesillo nacional subió 33 % pero su precio es menor, en $2.40.

Siempre en San Salvador, el queso duro blando subió 45 % y se coloca en $4, mientras que el queso duro viejo se encareció 25 % y la libra cuesta $5.

La libra de queso capita cuesta $4, pero es 14 % más cara. Además, la crema pura subió 17 % y se vende a $3.50 la botella.

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¿Por qué ha subido el precio?

La Asociación de Productores de Leche de El Salvador (Proleche) ha explicado que el desajuste se debe a que los ganaderos nacionales están sacando menos producto porque en 2021 tuvieron que vender los bovinos ante el incremento de los insumos agrícolas y el mantenimiento de una vaca.

Por años, los productores salvadoreños se han quejado que el exceso de importaciones de lácteos les afecta porque no pueden competir con los precios a los que se compra desde Nicaragua. Así, si dejaban de sacar producto en el mercado no se sentía porque había oferta de otros destinos que cubrían la demanda local.

Sin embargo, según Proleche, las autoridades de Nicaragua están poniendo más regulaciones sanitarias para enviar lotes de lácteos de exportación y además los productores de este país están dejando las vacas para consumo de carne, reduciendo así la elaboración de lácteos.

Del lado salvadoreño, también el Ministerio de Agricultura ha intensificado las labores de muestreo de los lácteos importados porque los ganaderos locales han señalado que el producto traído no cumple con los requerimientos sanitarios para el consumo humano.

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Las organizaciones señalaron que comparten el interés de salvaguardar la salud de los salvadoreños con la intensificación de los muestreos en las fronteras, así como proteger el desarrollo económico con la producción nacional. Pero, ante el incremento de precios, se hace “necesario la defensa de los derechos de los consumidores”.

Enlaces y CDE solicitaron a la Secretaría de Integración Económica (SIECA) que evalúe la situación en la frontera de El Salvador sobre la importación de lácteos para que “no continúe afectando el costo en los consumidores”.

Pidieron también que se brinden incentivos a los ganaderos nacionales para reducir los costos de producción que les permita ser más competitivos con los precios del mercado regional.