En redes sociales, varios salvadoreños se han quejado en los últimos días de que sus fondos de pensiones tienen “rentabilidad negativa” y algunos incluso reportan “pérdidas”.

La Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) reporta que la rentabilidad nominal del fondo conservador en mayo de 2022 era de 3.90 %, inferior frente al 5.61 % reportado en mayo del 2021 o al 4.15 % de abril de este año.

Por su lado, el fondo especial de retiro reportó una rentabilidad nominal de 4.07 % en mayo de 2022, igual que en abril pasado o al 4.08 % de mayo del 2022.

Un experto en el sistema de pensiones explica que en el sistema se maneja la tasa de rentabilidad real que no lleva inflación, y la nominal que es la que ofrecen las administradoras de fondos de pensiones (AFP) e incluye el componente de inflación.

La tasa nominal es la que aparece en los estados de cuentas de los cotizantes.

¿Por qué está negativo?

Las AFP invierten los ahorros de los cotizantes en instrumentos que den rentabilidad y una parte también, por ley, es colocado en deuda del Gobierno a una tasa fija en los conocidos Certificados de Inversión Previsional (CIP) y que se utilizan para pagar las pensiones del sistema público.

La SSF reporta que el 79.4 % de los ahorros en el fondo conservador está en instituciones públicas, 8.9 % en valores extranjeros, 4.4 % en bancos, 6.2 % en fondos de titularización, 0.1 % en sociedades nacionales y 1 % en fondos de inversión.

Mientras que el fondo especial de retiro está en 100 % en el Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP), los títulos que compra el Gobierno a una tasa fija.

“Lo que está pasando en este momento es que las inversiones que tienen las AFP, distintas de los CIP, están teniendo rentabilidad negativa”.


El analista destaca que “todo el contexto mundial está en este momento distorsionado” y está influyendo en las cotizaciones de los títulos.

Por un lado, está la crisis de suministro que afecta en la entrega de insumos clave para la producción, la guerra entre Ucrania y Rusia que cuyo efecto más evidente en los salvadoreños es el encarecimiento de los combustibles, además de la caída del euro y los ajustes en las políticas monetarias.

“De paso” afecta “lo oscuro que se ve el horizonte” de El Salvador por el riesgo país y las bajas calificaciones soberanas. “Hay muchos factores que se pueden considerar para decir que los valores están dando rentabilidad nominal negativa”, sumó.

La Asociación Salvadoreña de Administradoras de Fondos de Pensiones (Asafondos) reconoce que las inversiones de los fondos, incluyendo los instrumentos del Gobierno, se realizan bajos “condiciones de mercado y sus precios están sujetos a fluctuaciones” que se reflejan en las valorizaciones diarias.

El experto recuerda que la inflación ha escalado a niveles no vistos en la última década a 8 % en junio pasado, superior a la tasa de rendimiento en las pensiones lo que hace que el dinero en “lugar de estar ganando, pierde”.

“Allí resulta en una situación de dilema, decir si yo tengo $1,000 en este momento si me conviene más meterlo al banco o meterlo bajo el colchón. Entonces, le sale más beneficioso meterlo en el colchón”, señaló.

¿Cómo nos afecta?

El analista señala que, para los cotizantes de pensiones no próximos a jubilarse, el efecto puede revertirse porque si la crisis internacional se apacigua la rentabilidad de los fondos podría regresar.

“Si esta situación económica y financiera se termina este año, quizá no habrá mucha afectación porque después los fondos de pensión se van a recuperar”, señaló.

El problema, continuó explicando, es para los salvadoreños que este año pensaban jubilarse porque el monto que está restado no le va a contar para que le calculen su pensión.

“Las personas que se van a retirar este año o mientras dure la crisis, a ellas sí les va afectar”, señaló.