Inundados quedaron los esfuerzos de la productora Marlene Aguilar, de Atiquizaya, Ahuachapán, cuando los fuertes vientos y lluvias arrasaron sus cultivos de hortalizas. Los hongos y plagas se multiplican más rápido que las ganancias que podría haber obtenido de su cosecha y la salvadoreña teme no poder cultivar para la temporada alta en Navidad.

Las tormentas generadas por la depresión tropical Julia, entre la tarde del domingo y todo el lunes, cobró la vida de 10 salvadoreños, dejó daños en infraestructura y arrasó los cultivos de granos básicos, café y hortalizas.

La Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) estima que las lluvias dañaron 11,502 manzanas cultivadas de maíz y se perdieron 575,114 quintales, así como afectaciones en 1,391 manzanas de frijol que equivaldrían a 20,881 quintales.

Con base en el precio del quintal de maíz registrado el 10 de octubre, por $29.8, significarían pérdidas en este cultivo para los productores por más de $17.1 millones. En tanto, el quintal de frijol de seda nacional estaba a $93, por lo que los daños superarían los $1.94 millones.

Cerca de $19.04 millones perdidos por las afectaciones en 585,995 quintales de maíz y frijol.



Campo señaló que los departamentos de San Miguel, Usulután y La Unión son los más afectados en cuanto al cultivo de maíz, mientras que Ahuachapán y Santa Ana reportan las mayores afectaciones con los frijoles.

Aunque en menores dimensiones, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) confirmó este martes afectaciones en 10,292 manzanas de cultivos de granos básicos, hortalizas, frutas y cafetales.

Enrique Parada, ministro interino del MAG, señaló que hay un riesgo de perder hasta 100,000 quintales de cereales.

En el caso de Aguilar, contabilizó pérdidas en la mitad de los 450 metros cuadrados que había sembrado junto a su familia, entre 200 y 250 metros de tomates, chiles verdes y pepinos. La productora aseguró que las pérdidas podrían ascender a más de $2,000.

Invertir para reparar.

Luego de las afectaciones, Aguilar deberá comenzar con las reparaciones de la infraestructura de los cultivos, que rondará los $2,000, y la compra de fertilizantes para restaurar el poco cultivo que queda, una inversión estimada en otros $500.

La productora teme no poder cultivar incluso para diciembre, una época en la que se venden más hortalizas, debido a la dificultad para obtener financiamiento. Además, explicó que la venta del cultivo que logre ser cosechado no podrá ser vendido a productores formales por los daños, así que intentará colocarlo en el mercado informal.

“Nosotros necesitamos insumos agrícolas, entre ellos abonos, fungicidas, e insecticidas, porque nosotros elaboramos un poco de orgánicos, pero no es lo suficiente porque se va alternando”, resaltó.



Según el MAG, a nivel nacional se han perdido 400 manzanas de arroz, 163 de maíz, 140 de frijol, 16 de plátano, cuatro de cítricos y un 5 % de la producción de café. Esto en los sectores de Zapotitán, San Miguel, Morazán, La Unión, Usulután, La Libertad, Chalatenango, y San Vicente.

Parada aseguró que se adquirirán fungicidas y foliares para enfrentar el problema e indicó que se aprovechará la concentración de agua en el suelo para impulsar la producción en zona de humedal.

El dato

Campo previa que la siembra postrera dejara tres millones de quintales de maíz, el 20 % de la cosecha, y 1.68 millones de quintales de frijol que equivaldrían al 75 % de la producción.