La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings rebajó el miércoles la calificación crediticia de El Salvador a ‘CCC’ debido al alto nivel de endeudamiento y los riesgos de impago de $800 millones en eurobonos a vencer en enero 2023. ¿Qué significa eso y qué implicaciones puede tener?
La Bolsa de valores explica en su página web que la Calificación de Riesgo es una opinión sobre el riesgo crediticio emitida por una empresa independiente, basada en la evaluación cuantitativa y cualitativa sobre la capacidad de pago del calificado, según los términos y condiciones pactados; incluyendo además su capacidad para poder afrontar eventuales problemas o cambios en el entorno. La misma no es una recomendación para comprar, vender o mantener algún valor. Tampoco implica que se haya realizado una auditoría, ni el otorgamiento de una garantía con relación a la información proporcionada por el emisor. Es una herramienta importante para la toma de decisiones de inversión dentro de una economía globalizada.
La calificación de riesgo evalúa factores económicos, sociales e institucionales de un país. Entre los factores económicos evalúa elivel de déficit fiscal (Ingresos – Gastos), el crecimiento del Producto Interno bruto, la relación entre ingresos y endeudamiento, la consistencia de las políticas macroeconómicas, el grado de apertura comercial y financiera y el grado de diversificación de las exportaciones.
Las calificadoras también evalúan factores sociales y turbulencias políticas de un país, así como las presiones políticas sobre el gasto público. Además, factores Institucionales sobre la solidez y credibilidad de las instituciones, la estabilidad jurídica y tributaria y la seguridad pública.
El riesgo país tiene formas diversas de cálculo de este indicador, las agencias Moody’s, Standard & Poor’s (S&P) y Fitch son los principales referentes mundiales.
¿Qué significa la rebaja de calificación?
Fitch Ratings rebajó la calificación del país a 'CCC'. Eso que el incumplimiento (o impago) de deuda es una posibilidad real. La capacidad para cumplir con los compromisos financieros depende exclusivamente de condiciones económicas y de negocio favorables y estables.La calificación anterior de Fitch era 'B', que indicaba un riesgo de incumplimiento significativamente elevado en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país. Significa que los compromisos financieros se están cumpliendo pero subsiste un limitado margen de seguridad y la capacidad de pago oportuno continuo está condicionada a un entorno económico y de negocio favorable y estable.
El Salvador, según la tabla de Fitch, llegó a tener calificación A entre 1996 y 1998, Según Fitch eso denota expectativas de bajo riesgo de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país. Sin embargo, cambios en las circunstancias o condiciones económicas pueden afectar la capacidad de pago oportuno en mayor grado que lo haría en el caso de los compromisos financieros dentro de una categoría de calificación superior.
Luego en el 2000 el país empezó a caer a BBB que indicaba un moderado riesgo de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país. Tras los terremotos de 2001, el país llegó a calificación BB que definía un elevado riesgo de incumplimiento en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país. Dentro del contexto del país, el pago es hasta cierto punto incierto y la capacidad de pago oportuno resulta más vulnerable a los cambios económicos adversos a través del tiempo.
Desde el 2015, Fitch había calificado al país en ‘B’, que significaban un riesgo de incumplimiento significativamente elevado en relación a otros emisores u obligaciones en el mismo país. Los compromisos financieros se están cumpliendo pero subsiste un limitado margen de seguridad y la capacidad de pago oportuno continuo está condicionada a un entorno económico y de negocio favorable y estable. En el caso de obligaciones individuales, esta calificación puede indicar obligaciones en problemas o en incumplimiento con un potencial de obtener recuperaciones extremadamente altas.
El deterioro ha sido progresivo hasta la CCC del miércoles.
La calificación de riesgo de país se traduce en endeudamiento internacional barato o caro según sea su caso. Además este indicador es un referente para inversionistas privados, ya que refleja la situación económica de un país y permite comparar entre grupos de países, permitiéndole decidir a qué países llevara sus inversiones las cuales pueden traducirse en generación de empleo y crecimiento de la actividad productiva, de ahí la importancia de mantener esta variable bajo control y procurar siempre una buena calificación.
