El economista jefe para Latinoamérica de Citi Research, Ernesto Revilla, explicó que las políticas que promueve el presidente electo implicarían un incremento en la inflación de la economía estadounidense, así como un empuje al alza de las tasas de interés.
A esto se sumarían otras presiones inflacionarias ligadas al incremento de los impuestos sobre las importaciones en Estados Unidos.
De concretarse las deportaciones de trabajadores indocumentados, se acarrearían dificultades en las áreas operacionales, logísticas y jurídicas. “Esto tendría implicaciones en el mercado laboral americano en algunos sectores y podría provocar alguna presión al alza en los salarios en Estados Unidos, lo cual contribuiría a la inflación”, indicó Revilla.
En suma, se augura una reducción de impuestos corporativos que provocará un estímulo a la economía estadounidense y generará mayor presión inflacionaria.
Impacto directo
Economistas y análisis de agencias insisten que lo que sucede a Estados Unidos acaba por afectar a la economía mundial, incluyendo a El Salvador.Cerca de una tercera parte de las exportaciones salvadoreñas se dirige hacia el mercado estadounidense, mientras que de dicha nación procedió un 92.8 % de los más de $6,363.5 millones en remesas recibidos a octubre de 2024, una fuente que se mantiene como uno de los principales pilares económicos en El Salvador.
El economista principal para Centroamérica y países andinos, Esteban Tamayo, recordó que en Estados Unidos hay al menos 330,000 salvadoreños con documentos, mientras que más de 710,000 se encuentran en situación irregular.
Citi advierte que, de concretarse los temores de deportaciones masivas, las personas resguardadas en el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) podrían ser los más fáciles de identificar.
“(Las políticas de Trump traerán) implicaciones sobre la economía global a través de mayores tasas de interés y un dólar más fuerte”, indicó Revilla.
Revilla señaló que, entre mayor es la tasa de interés en Estados Unidos, el dólar se fortalece y las monedas emergentes se vuelven más débiles.
El crédito también se volverá más caro en naciones como El Salvador, mientras que se desconoce qué podrá ocurrir con las remesas si las deportaciones incrementan y se concreta un incremento de impuestos.
Tamayo dijo que si hay un “desacoplamiento” en el mercado laboral de Estados Unidos generaría un efecto sobre los niveles de turismo en Latinoamérica.
“El tema del crecimiento en Estados Unidos va a ir teniendo un impacto sobre nuestras expectativas”, añadió Tamayo.
Citi advierte que los países de derecha, como el del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, podrán tener un mayor apoyo de Estados Unidos frente a otras economías gobernadas por la izquierda, como México, Brasil y Colombia.
Panorama
El grupo bancario destacó que El Salvador tuvo un año “muy interesante” porque inició fuera de los mercados internacionales de deuda, y terminó el año con dos emisiones, la última de $1,000 millones para un plazo de 30 años.Pese a la mejora del panorama para la economía salvadoreña, Citi advirtió que aún es necesario un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tamayo recordó que el gobierno ha planteado que el acuerdo se concretará este mes e irá a revisión, por parte de la junta del FMI, a inicios de 2025 por una suma de $1,400 millones.
De no lograr un acuerdo, Citi ve un “desfase” entre el gasto y la recaudación tributaria en el gobierno salvadoreño, evidenciado que no existirá un financiamiento claro.