Las reservas comerciales de crudo de petróleo bajaron más de lo esperado la semana pasada en Estados Unidos, de acuerdo con cifras publicadas el miércoles por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).

En la semana que terminó el 18 de noviembre, los stocks perdieron 3.7 millones de barriles (mb), superando las previsiones de los analistas de una baja de 2.6 millones, según un consenso establecido por la agencia Bloomberg.

Las reservas comerciales están cerca de un 5 % por debajo de su nivel promedio durante los últimos cinco años en la misma época, según la EIA.

A la caída de las existencias comerciales se suma la de las reservas estratégicas, de 1.5 millones de barriles, el menor nivel desde marzo de 1984.

A este descenso se agrega la caída de las reservas estratégicas en 1.6 millones de barriles, la menor desde marzo de 1984.

En tanto, la tasa de utilización de la refinería subió a 93.9 %, tras ubicarse en 92.9 % la semana previa.

Estos datos, en teoría favorables a la subida de precios, se vieron relativizados por el aumento de 3.1 millones de barriles en los inventarios de gasolina, casi el triple de lo anticipado por los operadores (1.1 millones).

Otro inconveniente fue la erosión de la demanda de productos refinados (-5.7 % en una semana), que se encuentra un 8.7 % por debajo del nivel registrado en el mismo período del año pasado.

En el promedio de las cuatro semanas, la demanda de gasolina el indicador que más consideran los comerciantes cayó 6.9 % en un año.

Esta disminución sacudió al mercado, que ya estaba claramente a la baja.

Durante la semana pasada, la producción de crudo estadounidense se mantuvo sin cambios en 12.1 millones de barriles por día.