El programa de migración laboral nació en 2019, actualmente es administrado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en coordinación con la Cancillería salvadoreña. Las instituciones facilitan el acercamiento entre las empresas solicitantes de perfiles en específicos, y los salvadoreños que buscan una oportunidad laboral.
El director de Diáspora y Desarrollo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gerardo Pérez explicó que en 2022 se colocaron a más de 2,300 personas en diferentes puestos laborales a través de las visas H-2. Para este año, la proyección es que el flujo de remesas incremente ya que más de 5,000 salvadoreños han sido ubicados en empresas estadounidenses.
La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana, Cindy Portal, explicó que las remesas han dejado de ser destinada para consumo y están enfocadas en proyectos de inversión.
“Un 57 % de lo que los trabajadores perciben en el exterior es destinado a viviendas, seguido de un 32 % destinado a inversiones, a saldar deudas y así podemos ir seleccionando los diferentes rubros”, aseguró Portal.
Ese es el caso de Daniel Armando Morán y Jaime Rodríguez, dos salvadoreños que, a pesar de no dedicarse a lo mismo, sueñan con establecer un negocio propio y apoyar a sus hijos y familia.
“Pero anteriormente me dedicaba a la construcción, pero sí me ha cambiado muchísimo (el programa) porque uno tiene deudas y metas por cumplir”, indicó Morán.
Daniel Morán tiene 36 años y sueña con fundar su propio negocio. / J.V.
Inversión y empleo.
Sofía Arriola, hija de uno de los beneficiarios del programa, aseguró que también han planeado establecer un negocio de venta de comida.La generación de nuevas fuentes de ingresos provocará no sólo la reducción de la migración irregular, sino también un aumento en las oportunidades de empleo. Negocios como el de Claudia Aguilar, quien posee una venta de tilapias en el municipio de Metapán y fue beneficiada del programa, ofrece empleo a 10 personas.
Aguilar comercializa sus productos con restaurantes, hoteles, comedores y el mercado del municipio.
Jaime Rodríguez y su esposa Petrona esperan comprar una casa propia y establecer su propio negocio. / J.V.
Una cifra al alza.
Las empresas estadounidenses han prestado atención a El Salvador para suplir la falta de mano de obra que persiste en ese país.Según el director de USAID para El Salvador, Christopher Cushing, unas 170 empresas otorgaron trabajo a más de 7,500 personas desde octubre de 2021.
La Cancillería detectó que trabajos de telecomunicaciones, limpieza de hoteles, jardinería, cocina, entretenimiento, y limpieza de piscina son de los más demandados por las empresas estadounidenses.