Santander Corporate & Investment Banking, la división de negocios del banco español Santander, consideró que la oferta del gobierno salvadoreño de recomprar la deuda con vencimiento hasta 2052 es “ambiciosa” e inusual en la antesala de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El gobierno de Nayib Bukele lanzó el viernes una nueva oferta para comprar nueve emisiones de bonos con vencimientos entre 2027 y 2052, que en conjunto suman $7,199.5 millones. La invitación cierra el 10 de octubre, a las 5:00 p.m. (hora de Nueva York).
A través de un análisis para inversionistas, la institución financiera señaló que la oferta no sorprende al mercado porque es la cuarta vez que el gobierno salvadoreño recurre a este mecanismo para aliviar la carga de vencimientos. Sin embargo, en la convocatoria no “hay referencia explícita al costo del financiamiento para lograr ahorros”, añade el reporte.
“Esta estrategia de recompra parece más ambiciosa y un enfoque más seguro de cara a los posibles ahorros a medio plazo. No hay ninguna referencia explícita al tamaño y al coste de financiación de esta operación”, señala la institución, misma frase que fue destacada por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, en redes sociales al compartir el análisis.
En la oferta, el gobierno señaló que financiará la compra de los billetes a través de un préstamo con el banco de inversión JPMorgan Chase Bank, N.A. Para Santander, este “lenguaje” se aparta del mecanismo utilizado en la última recompra realizada en abril pasado, cuando emitieron $1,000 millones de eurobonos a una tasa de 12 %, la más alta de los títulos en el mercado internacional.
Aunque la institución financiera considera que las sucesivas recompras de deuda reafirman la “voluntad de pagar”, evalúa que es “inusual” la austeridad fiscal anticipada en medio de las negociaciones con el FMI para ajuste fiscal.
En el análisis recordó que las últimas declaraciones del FMI se reiteró que el bitcoin es un tema clave en las negociaciones con el gobierno salvadoreño para un programa de financiamiento, mientras que el ministro de Hacienda, Jerson Posada Molina, considera que el anteproyecto del presupuesto sin deuda para gasto corriente es un paso en firme en la firma de un acuerdo.
“No hay forma de confirmar el estado exacto de las negociaciones con el FMI; sin embargo, el caso base sigue siendo para un programa del FMI más pronto que tarde”, señala Santander.
La institución financiera agrega que los “titulares de las recompras son otro recordatorio del riesgo de evento positivo (sorpresa) y la ortodoxia política”, al tiempo que recordó que el precio de los bonos se recuperó en 2023 y se mantiene el dinamismo este 2024 después de que en 2022 cayó la cotización en medio de la incertidumbre de la capacidad de pago para un vencimiento programado en 2023.
Santander señaló además que la disciplina fiscal es el “ancla” para el crecimiento, la atracción de la inversión extranjera directa (IED) a mediano plazo, el pago de la deuda y el crédito a tasas más bajas por mejora de la calificación.