El comercio, paralizado en frontera La Hachadura, entre Guatemala y El Salvador fue restablecido durante este fin de semana, confirmaron transportistas de carga y el Gobierno salvadoreño.

La Asociación de Transportes Internacionales de Carga (Astic) aseguró que la frontera de La Hachadura, cerrada tras un bloqueo de cuatro días realizado por transportistas en Guatemala como forma de presión ante el aumento en el precio del diésel y la canasta básica, había sido liberada desde el viernes por la tarde.

De hecho, ese mismo 18 de noviembre, la Dirección General de Aduanas (DGA) confirmó a través de redes sociales el levantamiento del bloqueo en las fronteras de Pedro de Alvarado y San Cristóbal.

Durante el fin de semana, la Comisión Intergremial para la Facilitación del Comercio (Cifacil) instó a los exportadores e importadores, que negocian con Guatemala, a que realizaran sus trámites durante dicho periodo, para aprovechar la fluidez de los pasos fronterizos.

Inestabilidad en el precio.

El cierre de la frontera llevó a productos como el tomate a comercializarse hasta por $20 la caja desde el 14 de noviembre, mismo precio al que se vendieron los bultos de coliflor y las bolsas de zanahorias.

Además, los sacos de cebollas y chiles alcanzaron entre los $15 y $20, mientras que la caja de lechuga rondó los $15.


Sin embargo, los comerciantes de La Tiendona, el principal centro de abastos de El Salvador, aseguraron que los precios bajaron levemente. Desde ayer la caja de tomates cuestan entre $12 y $16, las bolsas de zanahorias $17, los bultos de coliflor $18, el saco de cebolla se vendían en promedio en $15, y la lechuga y los chiles mantienen su valor.

“Son productos consumibles (las verduras) y de primera necesidad, así que siempre había venta pero más distanciado por el precio, que de la noche a la mañana nadie va a dar como $10 más arriba”, indicó Iván Bonilla, vendedor por mayoreo del mercado La Tiendona.

Por su parte, frutas como el guineo y la papaya pasaron de venderse en $8 y $10, a $10 y $12 las cajas. Mientras que la piña aún mantiene su precio de $1 la unidad.

Muchos productos subieron de precio debido a la reducida cantidad que estaba ingresando por la frontera y, aunque luego disminuyó, los vendedores confirmaron que este no se colocó en el costo que tenían antes del paro.

Algunos comerciantes aseguraron que se mantuvieron abastecidos a pesar del cierre de algunos puntos fronterizos. / Gabriel Aquino
Algunos comerciantes aseguraron que se mantuvieron abastecidos a pesar del cierre de algunos puntos fronterizos. / Gabriel Aquino

Dejar de comprar.

No obstante, no todos los comerciantes pudieron acceder al precio de venta de algunos productos.
Amelia Rivas aseguró que cuando el tomate subió hasta los $22, ella desistió de comprar, mientras que Verónica Chávez tuvo que adquirir papayas nacionales para enfrentar la escasez del producto de Guatemala.

Hasta el domingo, los camiones continuaron arribando con productos guatemaltecos, pero los vendedores del centro mayoristas alegaron que aún no se normaliza totalmente, por ejemplo, antes podrían descargar hasta 12 vehículos diarios, pero desde el 14 de noviembre rondan entre los cuatro o cinco furgones.

Alertas ante un nuevo cierre.

José Luis Enriquez, comerciante en el mercado mayorista, aseguró que se desconoce si los bloqueos seguirán. Sin embargo, Astic no descartó que esta semana se genere un nuevo paro por parte de los transportistas guatemaltecos.

Ante esta alarma, comerciantes de verduras como Ernesto León prevén un verdadero caos si los cierres se prolongan hasta las semanas de diciembre, cuando la demanda de la población salvadoreña se duplica por las fiestas de fin de año.

“Ya si llega a pasar eso, va a haber una escasez bastante fuerte, porque por las fiestas y todo es alimento”, dijo León.

El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, aseguró en redes sociales que solo con el cierre de la semana pasada, las pérdidas “son cuantiosas”.