La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) espera mantener los niveles de cosecha para el ciclo 2023-2024 o incrementarlos siempre y cuando no se vean afectados por el cambio climático.

Los datos del Consejo Salvadoreño del Café (CSC) indican que para la cosecha 2021-2022 la producción rondó los 922,040 quintales de café uva, mientras que para el periodo de 2022-2023 ascendió a 875,275, una reducción de 46,765 quintales (5 %).



El presidente de Acafesal, Sergio Ticas, reconoció una reducción en la producción entre ambos periodos de producción. “La cosecha anterior fue malísima”, puntualizó, al recordar que las lluvias de noviembre y diciembre provocaron que parte de la producción se perdiera.

Indicó que se mantienen en constante monitoreo ante los efectos del cambio climático en El Salvador, principalmente por la reducción del agua que la tierra ha registrado en comparación con el 2022.

Señaló que se espera que ya en octubre se tengan datos de los estragos y de las causas de los percances.

“Espero que para los próximos meses no tengamos más efectos del cambio climático y poder igualar la cosecha del año anterior o subirla en cierta medida”, señaló el vocero de la gremial.

El director ejecutivo del Instituto Salvadoreño del Café, Mauricio Sansivirini, recordó que el fenómeno de El Niño puede llegar a afectar el crecimiento del grano y la reducción de su peso en la producción.

Un sector golpeado.

El sector cafetalero, que en el anterior ciclo otorgó empleo a más de 43,000 personas, ha sido de los más afectados por las fuertes temperaturas y la escasez de lluvia registrada en el transcurso del año.

Desde estrés hídrico hasta daños en los granos fueron reportados por los cafetaleros.

El fenómeno de El Niño ha traído consigo también el aparecimiento de plagas en el sector cafetalero como la broca, que según Sansivirini ha afectado a todo el país aunque, indicó, se logró contener la enfermedad a tiempo.

“(La broca se ha dado) a nivel nacional, y principalmente por el incremento en las temperaturas y la escasez de agua”, indicó el director ejecutivo.

La roya, que en 2013 empujó en picada la producción del grano de oro, sigue acechando a los cafetaleros. Pero según el funcionario esta enfermedad se tiene “más o menos en control”.

Indicó que a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se han desarrollado programas en diferentes cordilleras para detectar esta enfermedad pues no se han registrado brotes alarmantes en las diferentes cordilleras.

Alto costo de producción.

El sector también debe de enfrentar los bajos precios de venta del grano a nivel internacional y los altos costos de producción que reducen las ganancias para los cafetaleros.

El presidente de Acafesal señaló que actualmente el precio del café en la Bolsa de Nueva York ronda los $160 por quintal, pero que, de estos, entre $90 y $80 llegan líquidos hasta el productor, mientras que los costos ascienden a los $125.

“Para los café especiales puede andar por $225 de producción”, aclaró Ticas.