Desde vitaminas y minerales relacionados al tratamiento de covid-19, hasta fármacos de uso en cuidados intensivos, la industria farmacéutica salvadoreña fue un pilar clave durante los meses más duros de la pandemia. Tres años después del inicio de la crisis, el sector regresa a la demanda histórica y descarta decrecimientos.

La Asociación de Industriales Químico Farmacéuticos de El Salvador (Inquifar) presentó anoche su informe de desempeño en 2022, un año en el cual las exportaciones cayeron un 11 %.

Lejos de inquietar al sector, Carmen Estela Pérez, presidenta de Inquifar, explicó que los laboratorios salvadoreños se mantienen activos y atendiendo los mercados.

Los años de 2020 y 2021 tuvieron un comportamiento atípico, recordó Pérez. El cierre de la economía afectó las exportaciones en 2020, con una caída de 4.2 % y cerraron en $161.54 millones. La tendencia cambió en 2021, cuando llegaron a $190.49 millones (un +17.9 %), y en 2022 superaron los $169.4 millones.

Tranquilidad después del tsunami.

Si bien las exportaciones de 2022 fueron $21.1 millones por debajo de 2021, la cifra está muy cerca de los valores registrados previo a la pandemia (de $168 millones en 2019), añadió la vocera de la gremial.

“Esa es la tendencia real, porque si nos vamos al 2020 y 2021, es tomar en cuenta el tsunami de la pandemia (...) Lo más lógico es que vamos a comenzar a tomar el curso normal”, señaló Pérez. “No se han perdido exportaciones, no hemos perdido mercado”, insistió.

Citando datos oficiales, Inquifar señaló que el volumen exportado en 2022 fue de 22.3 millones de kilogramos (kg), un 1.3 % menos que en 2021. De esa manera, el precio promedio por kg en 2022 fue de $7.60, inferior al $8.65 del año previo.

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La ejecutiva explicó que esto se debe a que, hace dos años, los laboratorios exportaban productos especializados para las unidades de cuidados intensivos (UCI) por la emergencia sanitaria, los cuales tienen mayor valor agregado. Conforme la emergencia fue disminuyendo, así también la demanda.

“Estamos ahorita, entre comillas, en calma, no está respondiendo la industria farmacéutica a una pandemia, sino que estamos respondiendo y proveyendo medicamentos para nuestros perfiles epidemiológicos y para el perfil de los países adonde llegamos”, señaló.

Para Inquifar, uno de los indicadores que muestra la solidez de la industria es el empleo generado, que llegó a 6,522 en 2022 y aumentó en 128 en comparación con 2021. El salario promedio también pasó de $822.12 a $862.69.

Para 2023, la industria espera que la dinámica se comporte en similares niveles a 2022.

¿Qué exporta la industria?

El 89 % de las exportaciones de la industria corresponde a productos farmacéuticos para uso humano y un 11 % con fines veterinarios.

La industria atiende sobre todo el mercado centroamericano, donde Guatemala, Honduras y Nicaragua son los principales compradores (44 % del total de 2022). Si bien Inquifar reconoce que el sector se enfrenta a una férrea competencia, Costa Rica y Panamá aumentaron sus compras a los laboratorios salvadoreños, en 22 % y 2 %, respectivamente.

Centroamérica adquirió $139.99 millones de las exportaciones farmacéuticas de 2022, un 86 % del total. Después de la región, el comprador más importante es Estados Unidos, con envíos valorados en $10.7 millones (un 6.3 %), aunque cayeron un 25 % el año pasado.

El Salvador importó $408.08 millones en medicamentos en 2022, al menos $18.78. millones (4.3 %) menos que en 2021.