Un 38.2 % del trabajo infantil se concentra en el sector agrícola, revela una investigación difundida por el Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS).

El documento, elaborado por la Unidad de Inteligencia del Mercado Laboral (UIMEL) - que retoma datos de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM)-, revela que para 2023 al menos 70,171 personas desempeñaban trabajo infantil.

De esta porción, 26,812 menores de edad trabajaron en actividades de agricultura, ganadería, caza y silvicultura; mientras que 22,489 personas se concentraron en el sector de comercio, hoteles y restaurantes, un 32 % del total.

La legislación nacional y los convenios internacionales de los que El Salvador es parte reflejan que la edad mínima en la que un menor puede laborar es desde los 14 años, siempre y cuando se garanticen sus derechos y no perjudique el acceso a la educación. Los jóvenes que deseen trabajar necesitan tramitar un permiso de trabajo ante el Ministerio de Trabajo.

El MTPS señala que el trabajo infantil abarca a aquellos niños y adolescentes que tienen entre 5 y 17 años y realizan actividades económicas por al menos una hora.

De los más de 70,000 trabajadores, un 11.1 % labora en empresas de construcción, mientras que un 10.9 % lo hace en las industrias manufactureras.

Por su parte, un 7.7 % de esta mano de obra se encuentra en los sectores de pesca, transporte, almacenamiento y comunicaciones, así como los servicios comunales sociales y salud, y las empresas de intermediación financiera e inmobiliarias.

En este universo también se encuentra la explotación de minas y canteras y las actividades de enseñanza.


Sin rastro

Según el análisis, los ramos de suministros de electricidad, gas y agua, junto a la administración pública y defensa, y las actividades de organizaciones y órganos extraterritorial no reportaron rastros de trabajo infantil al cierre de 2023.

El informe señala que dentro de la población de niñas, niños y adolescentes en condición de trabajo infantil un 51.7 % corresponde a trabajadores no calificados, mientras que un 25.3 % son empleados de los servicios y vendedores de comercios y mercados.

“El 77 % (54,007) de los NNA en situación de trabajo infantil se ocupan en trabajos no calificados o con bajo nivel de tecnificación”, puntualiza el documento.

La UIMEL revela que cerca de la mitad de los niños y adolescentes que se dedican al trabajo infantil lo hacen de la mano de familiares y no reciben dinero.

A detalle, un 47.7 % de los menores trabajan con familiares que no otorgan un pago por sus servicios, mientras que un 32.3 % es asalariado temporal. La investigación revela que un 11.2 % es un asalariado permanente, un 4.1 % aprendiz, un 2.4 % trabaja por cuenta propia sin un local, y un 2 % labora en el servicio doméstico.

El informe señala que pueden fotalizarse intervenciones para erradicar el trabajo infantil en El Salvador; además, destaca la necesidad de pactar alianzas con otras instituciones de estatales, gobiernos locales, así como organismos no gubernamentales y la sociedad civil.

La Unidad destaca que los niños y adolescentes masculinos son los que más se somenten al trabajo infantil, pero no descarta que la labor doméstica ejecutada por las niñas se encuentre “subestimada” en las estadísticas.

En noviembre de 2022, cuando el MTPS declaró el sector azucarero como libre de trabajo infantil, las autoridades de la institución revelaron que estas practicas contibuaban en sectores como el cafetalero, en la calle -específicamente semáforos-, y los manglares.