El portavoz de la gremial dijo que parte de esta inversión abarca tanto al capital proveniente de la diáspora como de empresarios de otras nacionalidades.
“He recibido gente de Portugal y de China que va a invertir aquí, en fin de varios países quieren venir a invertir al país, en el área de gastronomía.... Van a poner un restaurante o construyen o alquilan”, indicó el vocero.
Aunque la gremial desconoce el monto de inversión en 2023, Guzmán señaló que las proyecciones de los empresarios son diversas, pues algunos plantean grandes montos mientras que otros son un poco más reservados.
Entre los inversionistas del sector hay desde grandes hasta pequeños. Además, una parte de los empresarios ha mostrado interés en nuevos locales en el oriente y centro, así como las playas.
Según ARES, la inversión está motivada por los niveles de seguridad que se perciben en El Salvador.
“Desde hace ya un par de años que se empezó a ver un poco más de seguridad en el país y eso dio confianza”, indicó Guzmán.
La gremial aseguró que los empresarios miembros de ARES también han ampliado operaciones e, incluso, algunos inauguraron de dos a tres nuevas sucursales en el último año.
Negocios activos
ARES estima que en el país existen unos 3,000 restaurantes, de los cuales un 90 % podrían ser propiedades de emprendedores.Estos negocios otorgan empleo actualmente a más de 150,000 colaboradores de forma directa, entre meseros, cocineros, parrilleros y todas las plazas relacionadas con el servicio gastronómico.
A estos se suman otros 300,000 puestos indirectos, en este último se abarcan sectores como el de papel y gaseosas.
Junto al aumento de la inversión, la demanda de los clientes también va al alza. Según la asociación, el consumo actual en los restaurantes ya es superior al que se registraba previo a la pandemia.
La Semana Santa, las vacaciones agostinas y las fiestas de fin de año se mantienen como los períodos de alta demanda para los restaurantes en el país, sin dejar de lado celebraciones como el Día de la Madre.
Retos del sector
Guzmán aseguró que mejorar la gastronomía y preparar a las personas para dar un mejor servicio son algunos de los retos que persisten en el sector.Añadió que como gremial se trabaja en facilitar y fortalecer el entrenamiento de las personas a través de cursos.
Por otro lado, existen escuelas de gastronomía en donde este tipo de educación se facilita, así como tres centros de GastroLab a cargo del Ministerio de Turismo (Mitur) y el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés).