Cuando se anunció que los tomates se vendían a 15 por un dólar, advertí que no podía perderme tal oferta. Así que a media mañana del viernes busqué el lugar más cercano en el centro de San Salvador: el agromercado de la alcaldía de Mejicanos, uno de los 24 lugares del país que el gobierno ha dispuesto para que los salvadoreños compren verduras y frutas más baratas.
Llegué a las 9:45 de la mañana, había una fila de 25 personas, la mayoría mujeres y adultos mayores. Cada uno se tardaba en comprar de 10 a 15 minutos, cuatro personas atendían y una cobraba. Si los policías o los vendedores notaban a alguien que necesitara prioridad, los adelantaba, pero, si no, tocaba esperar.
Cinco mujeres comentaban los precios. “Yo no voy a pagar un dólar o dos por güisquil, prefiero las grandes filas aquí donde es más barato", dijo una señora que llegó desde Cuscatancingo. “En el mercado hay gente que compra barato, acumula y luego vende caro, por eso no venden nada”, indicó otra mujer de unos 45 años.
Pronto comenzaron a retirarse algunos al escuchar que no habría suficientes verduras. Otros, como yo, decidimos quedarnos.
Eran casi las 11:00 de la mañana. “Hice la gran cola y solo tienen estas papas feas”, lamentó una mujer luego de su compra con unas papas pequeñas y un poco golpeadas en sus manos. La pareja que me antecedía compró un dólar de tomates indios, pero estaban dañados y pequeños. Un vendedor advirtió que no podía empezar la caja nueva de tomates hasta acabar la anterior.
Llegó mi turno. Compré cinco papas por un dólar, cuatro cebollas blancas por un dólar, aunque esperaba seis, tres zanahorias medianas por un dólar, diez pequeños tomates por un dólar, un güisquil por un dólar, diez limones por un dólar, una bandeja de elotes por $1.85, una lechuga por $0.65, y una piña por $2.25. La cuenta sumó $10.75 pero el agromercado me cobró $12.
Un vendedor del agromercado prometió que el sábado habría más productos y que los abastecen hasta tres veces al día.
En el mercado municipal, la cuenta subió
Un grupo de personas que no encontramos todo en el agromercado nos dirigimos a un mercado tradicional, el mercado municipal, a una cuadra de distancia. Encontramos seis puestos sin compradores.En el lugar, compré verdura más fresca pero más cara: tres tomates por un dólar, un güisquil por un dólar, tres papas por un dólar, dos pepinos por un dólar, tres cebollas por un dólar, tres pipianes por un dólar, seis limones por un dólar, una lechuga de un dólar, dos chiles por un dólar, tres zanahorias por un dólar, siete plátanos por un dólar, guineos y $1.50 de mora y olor. La cuenta subió a $13.50.
Las vendedoras de los mercados se quejan de la escasa venta en el lugar. "Hay poca venta, la gente regresa de esos mercados porque no encuentran lo que buscan o porque los productos están pequeños y arruinados".
