La inversión se destinó a la adquisición de dos máquinas para su fábrica de alimentos, que cambió el nombre de “Centro de Producción Mirasol” a “Planta Continental El Salvador” debido a que Unilever vendió su línea de negocios de margarina Mirasol.
El nuevo nombre se explica porque “Continental es una joya” para los salvadoreños, aseguró Noemí Cerón, gerente de la fábrica. El sazonador tiene más de 50 en el mercado local y es la marca más consumida en el rubro de condimentos.
Con el nuevo equipo, Unilever aumenta la capacidad de producción de 11,000 a 12,000 toneladas anuales, unas 30,000 cada día. Cerón aseguró que también se abrirán camino en las exportaciones, principalmente del consomé Continental entre los consumidores de Centroamérica y Estados Unidos.
Unilever inició las exportaciones al mercado estadounidense con la marca Natura’s, después siguió Continental y Knorr, añadió Federico Mejía, de mercado del área de alimentos de Unilever.
Un 70 % de la capacidad instalada de la fábrica es exclusiva para la línea del consomé Continental y un 30 % para las sopas Knorr. “De la línea de productos que vamos a empezar a exportar acá es Continental (...) para poder cubrir la capacidad, la exportación y la demanda que se está generando en otros mercados, específicamente en Estados Unidos”, indicó.
Noemí Verón, gerente de la fábrica Continental, aseguró que la empresa entró en una “nueva era”. / Emerson del Cid
Huella en el mercado.
Unilever -cuyo origen se remonta a 1880 en Gran Bretaña- incursionó en el mercado salvadoreño en 1963. En 2002 adquirió la fábrica de aceites y grasas El Dorado, ubicada en la avenida Peralta, San Salvador, que ahora es la planta Continental.Además, tiene un centro de distribución en Soyapango para cubrir las 20 marcas que conforman su portafolio en el mercado salvadoreño, entre cuidado personal, limpieza para el hogar y alimentos.
Unilever está detrás de las marcas Maizena, Hellmann’s, Pond’s, Rexona, Dove, Sedal, Axe, entre otras.
Además de la planta Continental, opera una fábrica de detergentes con las marcas Xedex y Rinso.
Con la incorporación del equipo, Unilever aumentará un 7 % la mano de obra en su planta. / Emerson del Cid
El gigante importa $25 millones en materias primas, que se traducen en $75 millones anuales de exportaciones en productos que hacemos “con manos salvadoreñas y lo llevamos hacia la región”, señaló Mejía.
La operación de Unilever en Centroamérica y el Caribe genera 1,700 empleados, de los cuales 600 se encuentran en el mercado salvadoreño.
Juan José Landaverde, jefe de seguridad de la planta, destacó la instalación de una granja solar sobre techo con capacidad para generar 90,000 kilovatio-hora (kW), destinados para el consumo en áreas administrativas.
La planta es reconocida además como la más segura en la operación de Unilever en América Latina, de su unidad de negocios de alimentos.