En El Salvador, la zafra se realiza comúnmente entre noviembre y abril del siguiente año. El proceso involucra la corta de la caña que luego se traslada a cualquiera de los ingenios de Izalco, El Ángel, Chaparrastique, La Cabaña, Injiboa y La Magdalena para que sea procesada y se obtenga el azúcar.
El ciclo 2021-2022 cerró el 22 de abril pasado con una producción superior a los 17.55 millones de quintales, que equivalen a más de 807,478 toneladas de azúcar.
Dicho resultado es 2.9 % superior al comparar con la zafra 2020-2021, con un incremento de 508,824 quintales de azúcar y 23,405 toneladas.
Si bien la producción creció, sigue por debajo de la cifra récord lograda en el ciclo 2019-2020 cuando alcanzó los 17.9 millones de quintales. Aun así, la reciente zafra cerró con el segundo mejor resultado desde el 2004, último año disponible en las estadísticas del Consaa.
“Es por mayor rendimiento”, señaló Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña), quien aseguró que los resultados se mantuvieron frente a las proyecciones iniciales del sector.
El informe de Conssa confirma que el rendimiento de tonelada por hectárea producida fue de 87.41, un 29 % más alto al comparar los 67.44 reportados en el ciclo anterior.
DEM
Insumos, el principal problema.
La agroindustria azucarera es uno de los rubros más resilientes de la cadena agrícola en El Salvador, cuya producción es suficiente para atender la demanda interna y para exportación. Sin embargo, al igual que todos los sectores, sufre los embates del incremento en los costos de producción.El sector depende de los fertilizantes, uno de los insumos agrícolas que más ha subido de precio al ser derivado del crudo. El suministro de este producto se ve afectado también por la invasión rusa a Ucrania, ya que Rusia es proveedor mundial y el segundo para El Salvador después de China.
“Para esta zafra que estamos trabajando, la de 22-23, el mantenimiento sí hemos tenido una alza que ronda el 40 %, sobre todo en fertilizante”, señaló.
“Es motivo de preocupación porque se recibe un incremento en el costo de producción, pero el precio nuestro no aumenta”, sumó.
A pesar que el precio del azúcar en el mercado internacional sube, los productores no ven reflejado una mejora porque se paga la libra en $0.12 cuando, según Orellana, debería andar en $0.16 para cubrir los costos.
Los productores de caña también resienten que el Gobierno aprobara en marzo pasado la eliminación por un año del arancel para la importación de azúcar porque va en “detrimento” para el sector que tiene abastecido el mercado local.
Un 35 % de la producción de azúcar queda para el consumo del mercado salvadoreño, que, aseguró Orellana, ya están empaquetada y fortificada con vitamina A para ser colocada en los supermercados locales, por lo cual no pueden exportarla porque los comparadores internacionales demandan azúcar cruda (sin procesar).
“Para nosotros es un golpe bajo de parte del Gobierno”, dijo el vocero que aseguró que se han reunido con funcionarios de los ministerios de Economía y Agricultura para explicarles la situación.