Han sido años difíciles, complejos, complicados. La pandemia, la crisis económica que vino con ella, la inseguridad que llegó de manera trágica a su peor explosión en marzo de 2022 con aquellos días tenebrosos de homicidios, todo eso han sido variables que le ha tocado enfrentar al gobierno.
La notable reducción de homicidios y la detención de decenas de miles de pandilleros y colaboradores, ha logrado neutralizar esas bandas de crimen organizado que tanto daño nos causaron como sociedad y especialmente a las familias más vulnerables. La población estaba harta de los crímenes de esas bandas y por eso el apoyo masivo al régimen de excepción.
Evidentemente ha habido dificultades, hay cuestionamientos y críticas a nivel nacional e internacional desde que se destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al Fiscal General de la República, ha habido también preocupación sobre la institucionalidad democrática. Luego con el régimen de excepción hay denuncias de detenciones injustas y la muerte de reos.
Pero además de esas críticas, hay una realidad incuestionable y es que todas las encuestas muestran un nivel elevado de aprobación para el mandatario y la mayoría de sus medidas, con excepción de la economía y la apuesta por el bitcoin.
Como todo gobierno, hay avances y hay deudas. Es vital conservar un sistema democrático, con libertades y Estado de Derecho, que sepa escuchar a la población y sus necesidades, lograr estabilidad para atraer inversiones y superar nuestras carencias económicas.