Según el estudio, por tipo de discapacidad, el informe indica que para 2021 se contabilizó que al menos 64 de cada 100 personas reportaron dificultades visuales, mientras que 35 de cada 100 tienen dificultades motrices. Son cifras enormes para el país y reflejan un problema recurrente que necesita muchos recursos para poder incluirlos como seres productivos.
El estudio también revela que el 45.3 % de los hogares del país tiene al menos una persona con discapacidad y 20.7 % registran un integrante con gran dificultad para desempeñar un dominio funcional. Además revela que el mayor porcentaje son en hogares que tienen a la cabeza a una mujer, con 48.3 %.
Los datos detallan que del total de la población con discapacidad que no ha asistido a una escuela, el 61.3 % son mayores de 60 años de edad, seguido de los jóvenes entre los 15 y 29 años, con 37.7 %. Son también cifras preocupantes que muestran elevados niveles de exclusión. El mismo informe registra que solo el 47.4 % de las personas con alguna discapacidad severa asistió a la escuela en 2020.
Sin duda, el país debe aumentar el acceso y la calidad de los servicios de educación inclusiva, así como promover el desarrollo de innovaciones educativas como estrategias pedagógicas y materiales didactico ajustable a las necesidades motrices. Solo así podrá sentir este importante sector de la población que al gobierno y la sociedad les importa su bienestar.