El Foro Económico Mundial (FEM) prevé que los empresarios supriman 83 millones de empleos en los próximos cinco años, pero también calcula que la irrupción de la tecnología permitirá la creación de 69 millones nuevos puestos de trabajo. Estas proyecciones tarde o temprano afectarán a sociedades como la salvadoreña.

Para ello es necesario empezar a delinear el futuro desde las aulas, hay que apostarle a los empleos del futuro desde la formación primaria hasta las universidades. No se puede seguir graduando profesionales sin pensar si sus carreras tienen posibilidad de emplearse, porque estaremos perdiendo tiempo, recursos y aumentando frustraciones y migrantes.

El Foro Económico Mundial en su último Informe sobre el Futuro del Empleo 2023, cataloga de “ruptura” lo que ocurre en el mercado mundial por la revolución digital.

Por ejemplo, el estudio advierte que la mayoría de empleos que disminuirán se concentrará en roles administrativos como cajeros, servicios postales, roles de secretarias, legisladores y oficiales. La banca en línea ha ocasionado el cierre de sucursales físicas, por lo que se espera una caída del 40 % en los empleos para finales de esta década en ese rubro.

Entre lo más demandado están los especialistas en vehículos autónomos y eléctricos, los especialistas en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje automático, seguido de sostenibilidad, inteligencia en los negocios y análisis de información. Además de los ingenieros en fintech, energías renovables y robótica.

El país debe tener la visión de construir un andamiaje formativo para que cuando todas esas tecnologías dominen el espectro laboral, tengamos cómo suplirlas. Ese es el gran desafío, desde las aulas.