Los altos niveles de accidentes de tránsito tienen múltiples causas pero quizás la que más debemos subrayar es la temeridad con la que se maneja en El Salvador.
Las violaciones a la ley de Tránsito están a la vista y la Policía tradicionalmente está más preocupada por el control de la violencia y la inseguridad que el tráfico. Hemos visto docenas de accidentes graves en las última semanas y quizás el de la rastra de Los Próceres es el más emblemático.
Esta siniestralidad es particularmente mayor en periodos vacacionales como la Semana Santa, donde además, los conductores irresponsables son más proclives a manejar bajo los efectos del alcohol y otras sustancias.
La población debe tomar conciencia de los enormes riesgos que hay en nuestras calles y carreteras y hay que manejar con precaución, a la defensiva, respetando al peatón, respetando las normas más elementales de tránsito y convivencia humana para no formar parte de las estadísticas macabras que suelen sumarse en vacaciones como las de esta semana.
Es importante además revisar mecánicamente los vehículos para prevenir sorpresas desagradables que también pueden provocar accidentes, lesionados y fallecidos. Actúe con responsabilidad, con seriedad, acate las recomendaciones de las autoridades y cumpla con el objetivo de volver a casa seguro y completo.