El estudio revela que un 70 % de los peatones cruzan las calles de forma riesgosa en el Gran San Salvador. De este porcentaje, el 29% realiza cruces anticipados, el 24% cruces tardíos, el 10% cruza corriendo y un 7% cruza en diagonal. Este tipo de cruce riesgoso implica quedarse a mitad de vía, el 45% decidió quedarse a media vía, de estas el 43% espero en líneas divisorias, el 29% arriba de separadores y el 28% en superficies de resguardo. Todo sumamente peligroso.
Claro está el resultado hace sentido con otra estadística del Observatorio Nacional de Seguridad Vial del Fondo para la Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat): un 37 % de las personas que fallecen en accidentes de tránsito en El Salvador, son peatones que fueron atropellados. Del 1 de enero al 15 de noviembre, el Observatorio registra un total de 1,071 decesos en siniestros viales, de estos 401 fueron atropellados, dato que equivale 37.4 %, en lo que va del año.
Evidentemente los conductores de automóviles tienen una enorme carga de responsabilidad en estos atropellamientos, pero el estudio que citamos nos muestra que el peatón tiene una cuota de responsabilidad debido a su comportamiento errático al cruzar las calles.
Si nos quejamos que los conductores carecen de educación vial y consideración, pues los peatones parece que tienen que adaptarse a esa ley de la selva que prevalece en las calles y el resultado es trágico.