Panamá inauguró la semana pasada una extensión del metro que conectará la capital panameña con el Aeropuerto de Tocumen y casi simultáneamente anunció la suscripción de un préstamo japonés para empezar a construir la tercera línea de ferrocarril urbano, único en Centroamérica.

Panamá es el único país de Centroamérica con sistema de Metro, que cuenta con la Línea 1, inaugurada en abril de 2014 tras tres años de construcción. La Línea 2 fue inaugurada en abril de 2019. Con una población de poco más de dos millones de habitantes, los panameños apostaron a una solución moderna y segura que empieza a rendir frutos.

Al igual que San Salvador y el resto de capitales centroamericanas, Panamá también padecía de un tráfico agobiante y un sistema de autobuses bastante cuestionable en términos de seguridad y eficiencia. De ahí que las autoridades panameñas le apostaron a un proyecto que aunque no ha sido barato, ha traído soluciones eficaces a la movilidad urbana de los panameños.

Hace casi tres décadas, un alcalde de San Salvador propuso construir un metro y seguramente que de haberse hecho, no tendríamos los problemas de transporte y tráfico que sufrimos.

El Metro de Panamá cuenta con 30 estaciones en dos líneas, midiendo un total de 37 kilómetros en longitud. Las obras de la tercera línea comenzaron en 2021, el préstamo japonés servirá para completarla. Es un crédito a 20 años de plazo. Son endeudamientos que valen la pena y que traen soluciones duraderas a un país y a su capital. Quizás vale la pena considerarlo en un futuro cercano.