Ahora que el Gobierno ha anunciado una Campaña Nacional de recolección de basura, sería bueno que se implementara nacionalmente el reciclaje de desechos, como una alternativa ante este problema y como factor de aprovechamiento de materiales que podrían reutilizarse, generar ganancias e incluso empleos para muchos salvadoreños.

El reciclaje es recuperar un producto en sí para darle un nuevo uso, es reaprovechar los materiales, recuperarlos para ser de nuevo utilizados como materia prima en un nuevo proceso de fabricación. Ya hay fábricas en el país que tienen estas prácticas y generan ganancias importantes para ellos. Pero debería ser una apuesta nacional por sus beneficios ambientales positivos y por sus ventajas económicas.

Se puede reciclar vidrio -innumerables botellas y frascos- también papel (periódicos, revistas, folletos, cajas de cartón, envases), metales como latas de aluminio, latas de acero, clavos, tapas, tubos de pasta, cobre, aluminio. Y qué decir del plástico que tanto vemos flotando en nuestros ríos y quebradas en forma de bolsas y envases. Además, se puede implementar la llamada recolección diferenciada para generar biogás y fertilizante, que ya hay ejemplos bastante buenos en el país.

El reciclaje de metales, plásticos y vidrio es muy bueno para el medio ambiente, generan empleos y dan cabida a nuevos sectores productivos. El vidrio reciclado reduce la cantidad de materias primas necesarias, además se ahorra energía en su producción. Ni qué decir del plástico, que es sumamente contaminante.

El reciclaje puede contribuir al ahorro energético, a proteger especies animales y vegetales, a mejorarla limpieza de la ciudad, y además, a generar ingresos al comercializar productos reciclables. Hay que implementarlo.