El Gobierno anunciaba ayer una nueva Estrategia Nacional de Facilitación de Comercio en la que se invertirán $140 millones en infraestructura y mejora de trámites. Esto es un buen anuncio para el país, porque mejora el clima de negocios, mejora la competitividad del país, atrae inversión y eso trae consigo generación de riqueza, empleos e impuestos.

La estrategia se ejecutará a través de seis ejes: agilización y digitalización de trámites, modernización de infraestructura (como puertos y aeropuertos), gestión coordinada de fronteras y la apuesta por un punto único de control, y la modernización del marco jurídico. Claro está que algunos de estos ejes pueden desarrollarse a corto plazo pero otros toman tiempo como la construcción y modernización de obras de infraestructura.

El gobierno asegura que este plan espera generar más transparencia y lanzar un portal web para ofrecer información sobre los trámites que se deben realizar, y contar con un aula virtual. Tanto el gobierno como el sector empresarial, y asociaciones de comercio participarán dentro de este proyecto y eso también es muy positivo.

Hay que reconocer que El Salvador está muy adelantado con respecto a sus vecinos en la realización de trámites y documentación, hay mucha modernidad en esos aspectos. De manera que agilizar y facilitar el comercio es un paso adelante que redundará en efectos positivos para los exportadores e importadores, reduciendo sus tiempos y costos a la hora de hacer negocios.

El Salvador debe seguir apostando a medidas audaces que mejoren el clima de negocios pero que además, atraigan las inversiones que hacen falta y con ello, mejoremos los índices de crecimiento tan bajos que hemos tenido en las últimas décadas.