Cada salvadoreño debe tener acceso irrestricto al derecho al voto, eso es algo que todos estamos de acuerdo y eso debe incluir a los connacionales de la diáspora que aman a su país y tienen derecho a elegir a sus autoridades.

En los últimos días se ha empezado a hablar del establecimiento del “voto electrónico por internet”, una novedosa forma de participar en un proceso electoral que sin duda cambiará la forma de ver los comicios. Pero también han surgido voces de preocupación sobre los alcances que tendría dicho voto electrónico en cuanto a la transparencia y la seguridad del proceso.

La magistrada presidenta del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Dora Martínez de Barahona, ha advertido sobre la importancia de asegurar la capacidad de la empresa que se contrate para desarrollar el sistema de voto desde el exterior, y el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, exhortó la semana pasada al TSE que contrate para ello a la “mejor empresa del mundo”.

La presidenta del TSE además prometió realizar auditorías forenses al sistema de votación y análisis técnicos a las empresas candidatas a la contratación para desarrollar el sistema de voto. Martínez de Barahona también habló de analizar medidas que permitan tener la “certeza” de que la persona que emita el voto electrónico corresponda con la que se encuentra inscrita en el padrón electoral, a través de características biométricas.

Es fundamental que las elecciones sean siempre transparentes y justas y tomando en cuenta todas las debilidades históricas que ha tenido nuestro sistema, es vital no dejar resquicio alguno de duda para que la diáspora pueda votar -en cualquier modalidad- pero de una manera segura y eficiente para tranquilidad de todos.