La Asamblea Legislativa se dispone a aprobar este martes la ley que permitirá la reducción de municipios del país, pasando de 262 a 44, con todas las complejidades y desafíos que traerá consigo dicha decisión.

Los 44 alcaldes y concejos municipales tendrán que replantearse cada uno de los servicios que prestan en sus respectivos territorios y mejorarlos. La queja de una gran cantidad de personas es que los municipios no son capaces por ejemplo, de recolectar la basura eficientemente, reparar calles de servir el alumbrado público, para mencionar algunos ejemplos.

Y ese es precisamente el mayor desafío: Lograr que los municipios actuales que laboran eficientemente puedan mantener el servicio y ampliarlo a aquellos que tenían pésimos servicios. Eso requiere mucho estudio y análisis, planificación y distribución apropiada de recursos. De manera que los próximos concejos municipales tendrán una labor titánica para enfrentar estos problemas.

Otro problema es el cobro de los impuestos y tasas municipales. Gran parte de los problemas financieros de las alcaldías del país se derivan de la ineficiente recolección de tasas causado por sistemas catastrales obsoletos. Todo eso se tiene que actualizar y modernizar para que puedan volverse entidades sostenibles económicamente, sino solo se habrán reducido el número de municipios pero se habrá agrandado ese problema.

Uno de los grandes temas es que las nuevas autoridades de esos 44 municipios no tendrán tiempo para estudiar nada, sino que tendrán que trabajar de inmediato en superar los problemas que esa concentración traerá consigo y esa será la clave para que tengan éxito en sus gestiones.