Las estimaciones de los organismos internacionales señalan que este año, las remesas de los salvadoreños en el exterior volverán a romper récord y podrían superar los $8,187 millones, lo que constituye cerca del 25% del Producto Interno Bruto de El Salvador.

Las estimaciones dicen que las remesas crecerán un 4 % respecto a los $7,855.4 millones recibidos al término de 2022. Es decir, que los hogares salvadoreños recibirán $331 millones adicionales. Estos ingresos son el principal sostén para un 25 % de los hogares y llegan a superar incluso a las exportaciones.

Pero más allá de las remesas que son utilizadas para la manuntención del hogar, el consumo, la educación o la salud, los hermanos lejanos empiezan a invertir en el país ya sea en sus propias casas o en proyectos de vivienda, como revelaban esta semana algunos corredores de bienes raíces y constructores en una noticia publicada por Diario El Mundo.

Las fuentes informaban que un tercio de las compras de bienes raíces son adquiridas en este momento por los salvadoreños en el exterior.

La playa y la ciudad son dos sectores que concentran la adquisición de propiedades por parte de los hermanos lejanos, no solo para viviendas, sino para invertir en oficinas, bodegas o establecer apartamentos en renta.

Es importante que los salvadoreños en el exterior vean al país como foco de sus inversiones e incluso como un destino para sus años de retiro. El Salvador tiene mucho que agredecer a estos compatriotas que tuvieron que irse por la guerra, la crisis económica o la inseguridad, pero que nunca se olvidaron de sus familas y de sus raíces.