Las noticias sobre el espionaje a periodistas y activistas de la sociedad civil dominaron el ambiente la semana pasada en el país. Una noticia que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, por la trascendencia de esos actos claramente ilegales.

La Constitución garantiza la privacidad de las comunicaciones, la libertad de expresión, la libertad de prensa, de manera categórica y clara. Solo puede haber intervenciones telefónicas con una orden judicial previa cuando estas corresponden a un delito. Hacer periodismo o criticar al gobierno no constituyen delito alguno, de manera que es injustificable desde todo punto de vista esta práctica.

Es grave que exista espionaje contra periodistas que se dedican a recolectar información que luego hacen pública. No hay secretos, no hay conspiraciones, no hay nada que temerles en el contexto de una nación democrática. Las víctimas son periodistas que hacen su labor de manera transparente y profesional, incluyendo uno de Diario El Mundo, donde siempre nos hemos caracterizado por ser un medio balanceado, incluyente y responsable.

Es injustificable e inaceptable esas prácticas, vengan de dónde vengan, son ilegales, son inmorales, son indecentes. Esperemos que haya una investigación seria y profunda al respecto.

Diario El Mundo se une al pedido de la Sociedad Interamericana de Prensa para que el gobierno salvadoreño investigue los hechos y adopte estándares legales y jurídicos para frenar la práctica del ciberespionaje, y que la Justicia castigue a los responsables.