Los ataques con misiles rusos a Ucrania se reactivaron el martes y aparentemente dos de ellos habrían alcanzado el territorio de Polonia, el país vecino de Ucrania y miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), lo que significaría una peligrosa escalada en el conflicto en el este de Europa.

Polonia tiene fronteras con Ucrania, que fue invadida por Rusia el 24 de febrero y ha acogido a miles de refugiados ucranianos desplazados por los combates. Polonia además tiene una historia oscura en su relación con Rusia que en 1939 se repartió con la Alemania Nazi el territorio polaco. Los rusos también fueron responsables de una serie de asesinatos en masa de oficiales del ejército, policías, intelectuales y otros civiles polacos durante la horrible matanza de Katyn en la Segunda Guerra Mundial.

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, urgió el martes a esclarecer los informes de que misiles rusos pudieron caer en Polonia durante los bombardeos de Ucrania. Estados Unidos también investigaba el ataque a territorio polaco donde perecieron dos ciudadanos de ese país, dos granjeros víctimas de los rusos.

Los rusos han tenido una serie de derrotas a manos de tropas ucranianas pero su capacidad de ataque con misiles de largo alcance sigue golpeando al país invadido, y ahora con el ataque a territorio polaco la posibilidad de que el conflicto pueda extenderse hacia otros países parece ser mayor. El enorme riesgo de que el conflicto se internacionalice aún más es muy preocupante para la humanidad entera que teme las repercusiones de los arrebatos de Vladimir Putin y su camarilla que carece de toda sensatez.