El año 2022 ha terminado con una reducción sensible de homicidios, según el conteo de datos divulgados por la Policía Nacional Civil a lo largo del año recién finalizado.

Los datos indican que el año 2022 cerró con 569 asesinatos, una reducción del 50.08 % en comparación con el 2021 donde hubo registro de 1,140 muertes violentas. En otras palabras, en el año que recién finalizó solo tuvimos un 8.5% de homicidios en comparación a los 6.656 asesinatos ocurridos en 2015, el peor récord de la historia salvadoreña durante la administración de Salvador Sánchez Cerén.

Diciembre del 2022 fue el mes con menos homicidios registrados en el último año, 14 en total, al recibir el año nuevo. De esta forma, el promedio diario de homicidios se redujo a 1.5, según la información oficial. Hay que recordar que de esos 569 homicidios, 87 corresponden a aquel horrible fin de semana que provocó precisamente el régimen de excepción que impuso el gobierno.

La tasa de homicidios se redujo a unos niveles impensables hace una década, incluso levemente menor que Costa Rica, azotada este año por una ola de asesinatos perpetrados por bandas criminales ligadas al narcotráfico.

Muchos de los homicidios siguen siendo, tristemente, fruto de una histórica violencia social. Por ejemplo, el Observatorio de Violencia de Género de la Organización de Mujeres Salvadoreñas (Ormusa) registra 64 mujeres asesinadas en el 2022, un 51.5 % menos que en el 2021 cuando se registraron 132 feminicidios. Ese sigue siendo un número muy alto porque la violencia de género sigue afectándonos dramáticamente.

Esperemos que en 2023 esa violencia criminal y social se reduzca aún más, para el bien de todos los salvadoreños.