“Hay una preocupación latente de los que trabajamos en favor de la población migrante, principalmente en los adolescentes que llegan solitos a México porque están siendo víctimas de estas pandillas o hasta de la delincuencia organizada del país”, dijo Fabiola Díaz, represente de la Fundación Chiapaneca de Mujeres Migrantes (Chimumi), a Diario Del Sur.
Para las organizaciones es preocupante el flujo masivo de menores migrantes sin compañía de un adulto, porque consideran que este factor facilita que las maras busquen aprovecharse de los menores, manipularlos y reclutarlos para sus grupos criminales.
“El 40% de los jóvenes migrantes que llegan a Tapachula son captados por los integrantes de las pandillas “Mara Salvatrucha” 13 y Barrio-18 en la frontera sur”, reiteró Díaz.
La representante de la organización indicó que se estima que de cada 100 menores migrantes que llegan a México, aproximadamente el 40% es reclutado por miembros de pandillas, quienes los convencen ante la falta de apoyo de un adulto, las carencias que viven o la supervivencia dentro de dicho país.
También mencionaron que en la mayoría de los casos los menores que provienen de Centroamérica y Sudamérica son las víctimas principales para ser reclutados por las maras y pandillas.
“El número de jóvenes que caen en las manos de estas pandillas ha incrementado, ya que en años anteriores el porcentaje era del 20 por ciento a comparación con lo que se vive actualmente”, insistió Díaz.