“Una Navidad que no se la deseo a nadie, a nadie”, así relata entre lágrimas una madre venezolana a la cadena Telemundo, lo difícil que es pasar la noche de Navidad junto a sus dos hijas resguardadas en un cálido albergue de México con la única esperanza de cruzar hacia Estados Unidos, y poder solicitar asilo para brindarle una mejor condición de vida a sus hijas.

Un tamal y un vaso con atol fueron la cena principal que estos migrantes degustaron para celebrar la Nochebuena, quienes esperan que el próximo año la situación no se repita y poder disfrutar de unas mejores fiestas decembrinas en suelo estadounidense.

Así como esta familia venezolana cientos de migrantes de diferentes países de la región pasaron Nochebuena en los albergues y refugios de la frontera norte de México.

En los albergues de México hay muchos migrantes que llevan semanas o hasta meses viviendo allí, bajo condiciones de frío, escasez y carencias, debido a la gran demanda que estos refugios tienen por la crisis migratoria que se vive en la frontera con EEUU.

Son muchos los migrantes que han aumentado su flujo de viaje hacia la frontera sur en las últimas semanas, ante la incertidumbre de lo que pueda pasar en los próximos días con la norma sanitaria Título 42, la cual fue implementada por el expresidente Donald Trump en 2020 y faculta a las autoridades fronterizas de expulsar inmediatamente a México a los indocumentados que sean considerados una amenaza a la salud pública de EEUU.