Niños de 14 países de Latinoamérica y España se volcaron, este lunes, con preguntas curiosas, reflexivas e inocentes para aprovechar una breve conversación con el astronauta salvadoreño Frank Rubio, quien desde la Estación Espacial Internacional respondió sus inquietudes y los aconsejó para el futuro.

Este encuentro inédito en la historia de la televisión pública del continente fue realizado a través de un proyecto de cooperación entre Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que facilitaron la conexión entre Rubio y los niños separados por 402 kilómetros de distancia de la Tierra.

En la transmisión completamente en Español, el astronauta salvadoreño les explicó a los niños cómo se percibe que no haya gravedad, e incluso les mostró cómo la comida deshidratada y empacada en pequeñas bolsas se convierten en su alimentos.

“La mayoría de nuestra comida viene en diferentes paquetes... toda la comida viene sin agua, se puede abrir. Esta es una ensalada de mango y se le ponen un poco de mago y en 20 minutos esta lista”, contó Rubio a la curiosidad de los niños.

La charla también se volvió reflexiva cuando escolares de México, España, Colombia, Panamá, Argentina, Perú y Honduras, preguntaron si en el futuro habrá más astronautas hispanos en misiones en el espacio.

Rubio les dijo que hay que animar a que los jóvenes “busquen la ciencia y cómo averiguar nuevas tecnologías y métodos científicos”. También reiteró que con la presencia de varios hispanos en la NASA queda el compromiso de las nuevas generaciones de demostrar que “los hispanos y latinos somos una parte de ese progreso”, dijo.

También explicó a los niños que para mitigar la separación con su familia, se llevó con él “las fotos de mi familia, de mis amigos, porque es importante estar con ellos porque estamos un poco lejos”. Reconoció que “claro que extraño a mi familia a mis hijos... Pero yo creo que nos hemos mantenido cerca” con llamadas y mensajes frecuentes.

Los niños le insistieron que era una figura de inspiración, y a esto Rubio les reiteró que “toda Latinoamérica ha sido representada” con varios astronautas a los que nombró: Joseph Acaba, Fernando Caldeiro, Franklin Díaz, Sidney Gutiérrez, José M. Hernández, Michael López Alegría, Ellen Ochoa, Danny Olivas, George Zamka, “y yo creo que habrá alguien que hable español en la Luna y en Marte”, las próximas misiones que prepara la NASA.

Más de los esperado en el espacio

Sobre que podría convertirse en el astronauta hispano con más tiempo en el espacio, Rubio dijo que el que retrasaran su regreso a la Tierra prevista para marzo pasado “personalmente fue difícil, ya estaba preparado para ver a mi familia”, sin embargo vio la situación con optimismo, ya que una avería en la nave de retorno lo mantendrá hasta finales de septiembre.

El astronauta dice que se perderá momentos importante en su familia como que “mi hija está en primer año de universidad y mi hijo se está graduando de bachillerato y no podré dejarlos en la universidad”.

Por ahora dice que sigue concentrado en la misión en la Estación Espacial Internacional (EEI), para seguir respondiendo a las interrogantes de los jóvenes como los que este lunes le extremaban sus inquietudes, porque “me emociona saber que esos jóvenes van a seguir adelante y nuestra comunidad esta en buenas manos en el futuro”.

Una conexión histórica con los niños

El proyecto “Iberoamérica en órbita”, como se le denominó a esta iniciativa, consiguió que el Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano (NCC) sirviera de puente para concentrar las inquietudes de niñas, niños y adolescentes.

El NCC afirmó que 400 preguntas fueron formuladas por menores de edad en todo el continente, convocados a través de las 100 televisoras educativas afiliadas a la ATEI.