Las autoridades mexicanas registraron, el pasado domingo, la salida de la tercera caravana de indocumentados en el mes de septiembre, formada aproximadamente por 200 migrantes que salieron desde el parque central de Tapachula, obligados a caminar grandes trayectos por la carretera costera de Chiapas, al sur de México, para llegar hasta el Estado de Oaxaca.

Hasta la fecha las autoridades migratorias han registrado en los primeros cinco días de septiembre la salida de tres caravanas, y en los últimos 20 días reportan un total de 12 grupos que han salido desde Tapachula.

Los migrantes buscan llegar hasta el Estado de Oaxaca, donde les han informado que la gestión de la entrega de permisos de transito es más eficaz.

"Nos dijeron que en Oaxaca están atendiendo más rápido, por eso decidimos caminar hasta allá. Ya pasamos lo más complicado que es la Selva del Darién y nada nos va a detener, porque nuestro deseo es llegar a los Estados Unidos", declaró a Diario del Sur, Julio "N", uno de los migrantes en tránsito.

Los migrantes de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe se han visto en problemas por la falta de interés y poca facilidad que el INM ha demostrado en los procesos de entrega de los permisos transitorios por el territorio mexicano, asegurando que ellos necesitan dichos documentos para poder seguir su trayecto y no tener más retrasos en su viaje.

"Lo único que queremos es que las autoridades nos entreguen documentos, que nos permitan continuar nuestro camino, ya no podemos seguir aquí porque no tenemos dinero, estamos sufriendo mucho, por ello decidimos caminar hasta Oaxaca", declaró a Diario del Sur, Juan Carlos, migrante venezolano.

Los migrantes responsabilizan al INM ante la negativa de entregar los permisos de circulación, argumentando que ponen en riesgo su vida al realizar ese largo trayecto hasta Oaxaca, enfrentándose a las altas temperaturas, la falta de alimentación, la delincuencia y el peligro de ser atropellados en la carretera, todo por la intención de poder continuar con su viaje hasta EEUU.