"Esperamos que el presidente (Biden) aproveche la oportunidad para hacer balance de los esfuerzos para gestionar responsablemente la competencia durante los últimos cuatro años, de cómo los dos países han avanzado en áreas de interés compartido, incluso en medio de profundas diferencias e intensa competencia", han señalado altos funcionarios estadounidenses.
El encuentro tendrá lugar el próximo 16 de noviembre en la capital peruana y será el tercero en persona desde que el demócrata asumió la Presidencia de Estados Unidos en 2021. Durante el mismo, Biden evaluará los progresos realizados en cuestiones tan relevantes para ambas potencias como "las comunicaciones entre militares" y la lucha contra el narcotráfico.
Además, se espera que el presidente estadounidense traslade a su homólogo chino "su profunda preocupación sobre el apoyo de China a Rusia en la guerra contra Ucrania, así como sobre el despliegue de más de 10.000 soldados norcoreanos en Rusia".
La estabilidad en el estrecho de Taiwán, las acciones del gigante asiático en el Mar de China Meridional, sus "ya antiguas" políticas comerciales "desleales" y el respeto a los Derechos Humanos son otros de los temas que tratará el estadounidense.
Los funcionarios han recordado que Biden y Xi "se conocen desde hace más de una década, cuando ambos eran vicepresidentes, y han pasado muchas horas juntos en reuniones".
Asimismo, han destacado que el estadounidense "ha demostrado que (sus) dos países pueden y deben gestionar sus diferencias y evitar que la competencia derive en conflicto o confrontación, manteniendo abiertas las líneas de comunicación y fomentando la cooperación en áreas de interés compartido".
Preguntados por la posible continuidad de la política estadounidense hacia China una vez que el presidente electo, el republicano Donald Trump, asuma la jefatura de la Casa Blanca, los funcionarios no han querido expresarse, pero han recordado que la nueva Presidencia estadounidense "tendrá que encontrar la forma de gestionar una relación dura y complicada".