Tras nuevas investigaciones las autoridades de Houston, en Texas, acusan al salvadoreño Rafael Antonio Hernández, de 42 años, de haber asesinado con arma de fuego a su propia hija, y posteriormente conducir hasta la vivienda de su jefe laboral y acribillarlo hasta causarle la muerte.

El Departamento de Policía de Houston indicó que Hernández habría cometido ambos asesinatos el pasado 18 de agosto, únicamente con 50 minutos de diferencia. Las autoridades investigan si el jefe tenía algún tipo de vínculo con la hija de Hernández, y si esta fue la motivación de ambos crímenes.

La policía detalló que, Wendy Guadalupe Guzmán de 21 años, recibió al menos dos disparos de parte de su propio padre cuando se alistaba para ir al trabajo. Mientras que el jefe de Hernández identificado como Josué Argueta Girón fue acribillado mortalmente en el garaje de su vivienda, según información que recoge la afiliada de la cadena Telemundo en Houston.

Las autoridades informaron que el salvadoreño huyó luego de cometer ambos asesinatos, hasta la fecha la policía únicamente localizó la camioneta en la cual escapó, pero él sigue prófugo.

La madre de Argueta Girón explicó que su hijo también era originario de El Salvador, y pidió a las autoridades capturara al asesino, porque asegura que es un peligro que ande libre por la ciudad y atiende con la vida de otras personas.