Desde el mes de mayo las autoridades de Nueva York han recibido a diario autobuses con 200 migrantes enviados desde Texas. Los migrantes provienen de Centroamérica, México y Sudamérica, quienes llegan con la meta de solicitar asilo en Estados Unidos.

Las autoridades neoyorquinas se quejan por las acciones que realiza el gobernador de Texas, Greg Abbott, debido a que no informa con anticipación los días y hora de la llegada de los nuevos autobuses con migrantes.

La Ciudad de Nueva York se queja que el envío masivo de migrantes sin previo aviso dificulta a las autoridades poder responder a necesidades básicas de un lugar donde puedan dormir, alimentación y cupos en las escuelas para que los menores de edad sigan sus estudios.

“Que personas lleguen en medio de la noche, y tengan que dormir en el piso de una estación de autobuses porque no hay manera de notificar o saber a qué hora están llegando, es una manera cruel. Esto es toda la responsabilidad del gobernador de Texas con su narrativa creando un ambiente xenofóbico en contra de las comunidades inmigrantes”, declaró a la cadena Telemundo, Frankie Miranda, presidente de Organización Hispanic Federation.

Nueva York ha criticado que el envío de migrantes se realice sin ninguna notificación a las autoridades locales, y esto ha generado que los albergues de la ciudad estén alcanzando su capacidad máxima, obligando a las autoridades a recurrir al apoyo de organizaciones no gubernamentales para tener asistencia.

Ante la numerosa cantidad de migrantes que son desplazados desde Texas, las autoridades de Nueva York han habilitado iglesias, templos y centros comunitarios para que las personas puedan vivir de manera temporal.