Al menos 48,800 mujeres y niñas fueron asesinadas en 2024 por sus parejas o familiares en todo el mundo, reveló este viernes un informe conjunto de ONU Mujeres y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), divulgado en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora este 25 de noviembre.

La cifra representa cerca del 60 % de los 83,000 homicidios cometidos contra mujeres ese año, lo que equivale a un promedio diario de 137 víctimas de feminicidio en el ámbito familiar o íntimo, de acuerdo con el estudio.

África encabezó la lista de regiones con mayor número de feminicidios íntimos o familiares, registrando 22,600 asesinatos. Le siguieron Asia, con 17,400 casos; América, con 7,700; Europa, con 2,100; y Oceanía, con 300 asesinatos.

En América, el 69 % de los feminicidios fueron perpetrados por parejas sentimentales de las víctimas, mientras que en Europa este porcentaje fue del 64 %, según los datos de Naciones Unidas.

El informe también identificó factores estructurales que alimentan estos crímenes, como la discriminación, los estereotipos de subordinación de la mujer frente al hombre, y la desigualdad persistente. Asimismo, se destacó que el riesgo se incrementa en contextos donde hay antecedentes de violencia o una separación reciente o inminente.

Por el contrario, los homicidios cometidos por otros familiares presentan patrones menos documentados, lo que podría requerir estrategias de prevención más amplias y específicas.

Uno de los hallazgos del estudio es que el avance tecnológico también ha agravado la violencia contra las mujeres. El uso de herramientas digitales ha facilitado nuevas formas de agresión, como los vídeos ‘deepfake’, y ha intensificado prácticas previas al feminicidio, como el control coercitivo, la vigilancia digital y el acoso.

ONU Mujeres alertó que las mujeres con mayor visibilidad pública —como periodistas, políticas y activistas— están expuestas a un mayor riesgo de violencia.

“Una de cada cuatro mujeres periodistas ha recibido amenazas de violencia física o de muerte por medios digitales”, cita el documento.

Ante este panorama, el organismo internacional recomendó reforzar la educación para fomentar relaciones sanas, tipificar el feminicidio en los marcos legales nacionales, y establecer agravantes penales cuando el crimen tenga motivaciones de género.

También instó a los Estados a fortalecer la respuesta de la justicia penal mediante la creación de unidades especializadas en cuerpos policiales, fiscalías y tribunales. A la par, sugiere lanzar campañas públicas de sensibilización como ‘Ni Una Menos’ o ‘Me Too’ y mejorar la recolección de datos sobre estos crímenes.

Como ejemplo de buenas prácticas, ONU Mujeres destacó el sistema VioGén del Ministerio del Interior de España, que integra herramientas para la evaluación de riesgo, seguimiento y protección de víctimas de violencia de género.