El pasado 14 de abril se realizó la audiencia en contra del agresor, pero lo que nadie en la sala se imaginaba es que el salvadoreño tomó la decisión de perdonar y quitar todo tipo de cargos a quien casi lo asesina.
“Le pedí al juez que si podía acercarme a él y lo abracé. Luego me acerqué al estrado y le dije: Señor Juez, él pudo haberme matado cuando me disparó, pero no pasó. Yo lo perdono y le ofrezco que trabaje conmigo”, dijo Mendoza, según declaraciones que recoge el medio estadounidense Hola News.
Sobre esta decisión todas las personas se quedaron asombradas, incluso el juez del caso, quien le dijo al acusado, “hoy te daría muchos años y hasta cadena perpetua si hubieses matado. Pero si él no te condena, yo tampoco”.
Mendoza aseguró que la decisión de perdonar al joven surgió porque considera que él fue usado por Dios para cambiar algo en la vida del agresor, e hizo referencia a que todos merecemos una segunda oportunidad en la vida, sin importar las acciones que hayamos realizado.