En un paso fronterizo entre Mongolia y Rusia se observaban el domingo largas colas de vehículos que esperaban cruzar luego de la llamada del Kremlin a cientos de miles de reservistas para unirse a la guerra contra Ucrania.

El jefe de un puesto de control en la ciudad de Altanbulag dijo a AFP que, desde el miércoles, más de 3,000 rusos habían entrado en Mongolia a través del cruce, y que la mayoría de ellos eran hombres.
También se vieron colas de personas con pasaportes rusos ante el mostrador de inmigración del paso fronterizo, según un periodista de AFP en el lugar.

“Desde el 21 de septiembre, el número de ciudadanos rusos que entran en Mongolia ha aumentado”, indicó el jefe del puesto de control, el mayor G. Byambasuren.



“Hasta las 12 del domingo, más de 3,000 ciudadanos rusos han entrado en Mongolia”,precisó que 2,500 eran hombres y el resto mujeres y niños.

El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el miércoles la primera convocatoria militar de Rusia de hombres en edad de combatir desde la Segunda Guerra Mundial.

Su objetivo es completar el ejército ruso con cientos de miles de hombres tras una serie de reveses que parecen haber alterado el desarrollo esperado de la guerra con Ucrania.

Situaciones similares.

El número de entradas de ciudadanos rusos en la frontera con Finlandia se ha duplicado desde el anuncio de la movilización militar parcial en Rusia, aunque se mantiene en un nivel limitado.

Finlandia, que tiene previsto endurecer aún más las condiciones de entrada para los rusos con visado, registró el último jueves la entrada de 6 470 rusos por la frontera terrestre, dijo a la AFP un portavoz de la guardia fronteriza.

El dato

Desde el 21 de septiembre, el número de ciudadanos rusos que entran en Mongolia ha aumentado.