Una corte de apelaciones rechazó este miércoles un intento del gobierno del presidente Donald Trump de levantar una orden judicial que prohibe deportar a migrantes en situación irregular en el marco de una ley del siglo XVIII usada hasta ahora solo en tiempos en guerra.

Un panel de tres jueces votó a favor, por dos votos contra uno, de mantener temporalmente la prohibición de expulsar a migrantes bajo la ley de enemigos extranjeros de 1798, invocada por el gobierno para enviar dos aviones con venezolanos a una megacárcel de El Salvador el 15 de marzo.

Washington los considera miembros del Tren de Aragua, grupo al que declaró "organización terrorista" global. No aportó pruebas.

"La sugerencia del gobierno de que la revisión judicial de la ley de enemigos extranjeros está categóricamente excluida es incorrecta", escribió la jueza Karen Henderson, designada por el presidente republicano George H.W. Bush.

La jueza Patricia Millett, nombrada por el expresidente demócrata Barack Obama, también votó a favor de mantener vigente la prohibición temporal, mientras que el magistrado Justin Walker, designado por el presidente Donald Trump, discrepó.

Hasta el envío de aviones a El Salvador, la ley de enemigos extranjeros solo se usó durante la Guerra de 1812 y la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

El 15 de marzo James Boasberg, juez de una corte de distrito de Washington, suspendió temporalmente las deportaciones llevadas a cabo en nombre de la ley del siglo XVIII. La administración recurrió.

Millett afirmó que se expulsó a los migrantes venezolanos basándose únicamente en las acusaciones del gobierno, "sin previo aviso, sin audiencia, sin oportunidad, ningún proceso, para demostrar que no son miembros de la pandilla" Tren de Aragua.

"Si el gobierno puede elegir renunciar a un proceso justo e igualitario para algunas personas, puede hacer lo mismo para todos", estimó.

Los abogados de varios de los venezolanos deportados han declarado que sus clientes no son miembros del Tren de Aragua, no han cometido ningún delito y fueron tomados como blanco principalmente por sus tatuajes.

Durante una vista judicial el lunes, Millett dijo que "los nazis recibieron mejor trato" que los venezolanos expulsados a El Salvador cuando se les aplicó la ley de enemigos extranjeros durante la Segunda Guerra Mundial.