La fronteriza ciudad de Eagles Pass, en el sur de Texas, era ayer el epicentro de una nueva crisis humanitaria tras ser superada en su capacidad por una numerosa ola de migrantes indocumentados, que llevo a sus autoridades a emitir una “declaratoria de emergencia” vigente durante los próximos siete días.

Pero esta no es la única ciudad que se ha desbordado con el arribo de inmigrantes mayoritariamente de Venezuela, a los que se añaden otros cientos provenientes de Haití, Centroamérica y México, que se han acumulados en los últimos 4 días en los que la Patrulla Fronteriza (CBP) dice que ha detenido más de 35,000.


La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ordenó ayer el cierre del puente internacional 1 en Eagle Pass para evitar que haya un incidente debido al número de migrantes agolpados en dicha región, ayer 2,500 fueron detenidos en tan solo 24 horas.

“Biden tiene la culpa de la crisis fronteriza y nadie de su administración nos ha llamado mientras miles cruzan ilegalmente a la ciudad. Estamos aquí abandonados”, le reprochó al Gobierno el alcalde de Eagle Pass, Rolando Salinas, en declaraciones a la cadena FOX News.

Aquellos sin un fundamento legal para quedarse serán procesados para ser expulsado y enfrentarán consecuencia legales”.
Aduanas y Protección Fronteriza


Varias ciudades a lo largo del sur de de EEUU reportaban la llegada de miles de indocumentados. En la zona desértica de San Diego, el domingo agentes de la Patrulla Fronteriza detuvieron a más de 7,000 migrantes, y otros cientos esperaban instalados en campamentos improvisados.

En la ciudad de El Paso colindante con Ciudad Juárez, las autoridades preparaban un albergue destinado para recibir a miles de migrantes avistados a bordo de trenes que circulan de México a Texas, pero que ayer fueron desviados para reducir la crisis humanitaria en el sureste del Estado.

Niño y adulto mueren ahogados

En medio de este tsunami migratorio la sombra de las desgracias también sorprendieron a los indocumentados.

El miércoles un niño de tres años murió ahogado después de que su familia intentara cruzar por el Río Grande, según confirmó el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS).


La Unidad Marina Táctica “recibió información sobre un niño arrastrado por la corriente de Río Grande cuando intentaba cruzar el río con su familia al norte de la barrera marina en Eagle Pass”, afirmó el DPS.

Ayer las autoridades del estado de Texas recuperaron el cuerpo de un migrante joven en el río Bravo, en la frontera con México. En ambos casos desconocen las nacionalidades de las víctimas.

Anticipan más tropas y expulsiones expeditas

Acusados de inacción frente a esta emergencia el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. envió por orden del presidente Joe Biden a 800 nuevos elementos de tropa para reforzar las tareas de vigilancia y seguridad a lo largo de la frontera sur con México, ahí hay ya destacados 2,500 militares. También aumentaron los operativos aéreos en Del Río y Eagle Pass.

El dato

El miércoles Seguridad Nacional (DHS) reportó una “gran afluencia” de inmigrantes que en los últimos días han sido hallados o se entregaron a las autoridades en la frontera con México.