Ecuador celebrará el 20 de agosto elecciones generales anticipadas luego de que el presidente Guillermo Lasso disolviera el Parlamento opositor, al que acusó este miércoles de “abuso de poder” y responsable de la actual crisis política.

El Consejo Nacional Electoral aprobó que la elección de presidente y su vicepresidente, así como de los 137 diputados, se desarrollen en tres meses. De ser necesario, el balotaje será el 15 de octubre.

Acosado por un juicio político en la unicameral Asamblea Nacional, el derechista Lasso decidió disolverla hace una semana, al hacer uso de su facultad constitucional, que contempla comicios anticipados para completar el período de cuatro años (hasta mayo de 2025).

Grave crisis.

El gobernante decretó la disolución por una “grave crisis política y conmoción interna” en medio de la moción a la que era sometido por la mayoría opositora del Legislativo, que liderada por la izquierda lo acusaba de peculado.

“Puse fin a una confrontación política que tenía inmerso al país en una crisis que se agudizaba con el tiempo”, expresó Lasso al presentar el informe de su segundo año de gestión en el auditorio de un complejo de ministerios en el sur de Quito.

Disolución.

Disolver la Asamblea Nacional “cerró un largo capítulo de desinstitucionalización y abuso de poder, liderado por sectores políticos que se habían trazado como meta la cooptación de todo el Estado”, añadió.

Lasso, un exbanquero conservador, podrá postularse nuevamente para terminar el mandato que asumió en 2021 sin que se trate de una reelección, que por ley sólo se permite por una vez.